Ecuador, 17 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Su director anunciará las razones

Salón Internacional de Cómic más antiguo de Europa cierra

El Salón contaba con un presupuesto de 20 mil euros. El último año dejó un déficit significativo por patrocinadores que finalmente no pagaron. Foto: Tomada de BP.blogspot.com
El Salón contaba con un presupuesto de 20 mil euros. El último año dejó un déficit significativo por patrocinadores que finalmente no pagaron. Foto: Tomada de BP.blogspot.com
10 de septiembre de 2014 - 00:00 - Redacción Cultura

Hoy se haría pública la desaparición del Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias, que es hasta el momento el más antiguo de Europa.   

Este evento, que nuevamente vuelva a anunciar su cierre definitivo, realizaría su trigésimo octava edición en octubre.   

Faustino Rodríguez Arbesú, director del Salón desde 1985, estudioso, divulgador y coleccionista del género, ha comunicado que “es muy difícil que vuelva a hacerse”. Con esto Rodríguez pone fin a años de premios internacionales Haxtur, que datan de 1985, y la revista especializada El Wendigo, que se remonta a 1974.  

Entre las razones para dar fin a sus ediciones figurarían dificultades económicas, insuficiente apoyo institucional, la crisis económica de Europa y la falta de patrocinios privados.

Los motivos concretos serían revelados por Rodríguez en las próximas horas. El Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias, que se celebró siempre en Gijón, salvo cinco ediciones (1985-1989) que tuvieron lugar en Oviedo, apenas contaba en los últimos tiempos con un presupuesto de 20.000 euros. Y el último ejercicio dejó un déficit significativo por algunos impagos de los patrocinadores.

En el seno de la organización se aseguró ayer que la falta de recursos había llevado al Salón a una situación difícil. “No podemos seguir en precario”, dijo una persona colaboradora del certamen.    

El Salón del Cómic de Asturias nació en 1972 por iniciativa del Festival Internacional de Cine de Gijón como actividad paralela que pretendía contribuir al relanzamiento del certamen cinematográfico en un momento de debilidad.

Rodríguez Arbesú se involucró como asesor en 1973, pero dimitió en 1975 por diferencias de criterio, hasta que regresó como director en 1984. 

Contenido externo patrocinado