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El Telégrafo
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“Es el momento adecuado para que los artistas se pronuncien”

“Es el momento adecuado para que los artistas se pronuncien”
29 de junio de 2013 - 00:00

¿Quién es? Nombre completo: Eduardo Carrera. Profesión: Artista Plástico. Junto con otros artistas dirige el proyecto de NoLugar- Arte Contemporáneo. Nacionalidad: Ecuatoriana Educación: Escuela de Artes Visuales de la Pontificia Universidad Católica de Quito (PUCE). Foto: Santiago Aguirre | El Telégrafo

“Hay tantas cosas que quiero decirte”. ¿Por qué este nombre para la muestra colectiva?

Decidimos retomar la propuesta performática de la artista plástica Sharon Hyde, cuya obra consistió en exponer públicamente una especie de gigantografía que enunciaba la frase “Hay tantas cosas que quiero decirte…” como una manifestación artística. Esta frase, a mi criterio, es fuerte porque implica un grado íntimo y expresa el extrañamiento de una persona a otra, sentimental por así decirlo; es además una frase que te aborda en el espacio público de manera interpelante, porque expresa esa necesidad de reapropiación de espacios públicos. De esta manera se conjugan los aspectos de lo íntimo, lo político, lo público y lo privado que permitió a los artistas construir un cuerpo común que logra pronunciarse a favor de una comunidad GLBTI.

La temática de la exposición aborda varias aristas como la cuestión de género, identidades diversas, subjetividades y cuerpos distintos... ¿Cuál es la propuesta política que conecta entre sí  todas estas temáticas?
La exposición está integrada por artistas que pertenecen a la comunidad GLBTI y de otros que no. Todos ellos están preocupados por visibilizar las problemáticas en torno a los derechos y políticas de inclusión de la comunidad GLBTI en el país. Me interesó el planteamiento de un sujeto hablante que se expresa a favor de políticas públicas para un grupo de ciudadanos y también por el derecho a la expresión y a la subjetividad de una colectividad que históricamente ha carecido de voz. Hay que recalcar la intersección entre la comunidad GLBTI y la comunidad artística para lograr convergencias y presentar propuestas que construyen imágenes e identidades alternativas, tanto para el público como para la propia comunidad. Considero que el arte abre posibilidades para exponer temas referentes al género, identidad y demás temas álgidos dentro de la sociedad actual, a través de propuestas más educativas que pueden abordar al público desde perspectivas diversas. La muestra, en sí, busca interpelar desde la estética no solo como una expresión visual, sino de la obra de arte ampliada para que pueda ser mejor captada por el público.

Si la convocatoria estuvo abierta a la ciudadanía en general, ¿cuáles fueron los criterios para la selección de las obras?
La convocatoria al ser pública permitió seleccionar a los artistas en base a sus propuestas; así se escogió a 25 artistas de la escena local e internacional preocupados por evidenciar, a través de sus manifestaciones artísticas, problemáticas sociales como los que se observan en la muestra.

Como el evento es parte de la conmemoración del Mes del Orgullo GLBTI, cuenta con el apoyo de Fundación Equidad y TellesGarzón Comunicaciones, en colaboración con la galería NoLugar-Arte Contemporáneo. El jurado estuvo conformado por Francisca Frisone, que es parte de la organización del Orgullo GLBTI, Rubén Díaz, artista visual, parte de la galería y yo como curador. Tenemos desde performances hasta expresiones artísticas que integran el dibujo, la pintura, fotografía, incluso el diseño gráfico, arte sonoro y audiovisual que es parte del arte contemporáneo emergente.

El cuerpo es un elemento que está atravesando la exposición.¿Cuál sería entonces el rol de este dispositivo?

Hay que partir de la concepción de que el cuerpo es una construcción social que está sometida a roles binarios como hombre/mujer, entonces la propuesta de la muestra es romper con esa mirada dicotómica y visibilizar cuerpos que han encontrado una especie de nostalgia con el cuerpo del “deber ser”. Estas corporalidades alternativas toman cierta distancia de las representaciones del cuerpo feminizado o masculinizado, escapándose para construir “otras” corporalidades. Por ejemplo, la muestra visual de Christian Proaño indaga en la cuestión de los cuerpos cotidianos, pero dándole el plus de mostrar o evidenciar esas construcciones privadas que se erigen desde espacios íntimos y privados en los que el cuerpo no es lo que se observa a simple vista.

¿A qué se refiere cuando habla de la discriminación positiva que se ejerce desde el Estado hacia los sujetos de identidades GLBTI?

Considero que la discriminación positiva se expresa desde lugares de enunciación que evidencian la apertura o asignación de determinados espacios “públicos”; es decir, se habla de una aceptación de los sujetos, pero se siguen manteniendo patrones de discriminación y distanciamiento de esos verdaderos espacios de ciudadanía.

¿Qué opinas de los espacios que se han abierto para colectivos e identidades alternativas?
Estoy de acuerdo con la gestión emprendida por el Ministerio de Salud, por ejemplo. Hay también entidades públicas que desde el Municipio colaboran con la comunidad GLBTI. Creo que el Estado ha atendido algunas de las necesidades de la comunidad, como lo ha hecho con el resto de agrupaciones y conglomerados sociales existentes, en este sentido considero que sí hay ejercicios de ciudadanía y participación ciudadana que demuestran, de cierta manera, la inclusión que se propone realizar desde la institucionalidad hacia estas minorías. De hecho, existe el interés por las autoridades para generar y promover el debate en torno a problemáticas que involucran a las identidades GLBTI, y por eso considero que es el momento adecuado para que los artistas se pronuncien y claro, es un momento adecuado para que se creen convergencias entre diversas comunidades de diferentes tendencias ideológicas, sociales, culturales e identitarias.

¿Se puede hablar de un arte Queer en el país?
Es algo que me he venido preguntando desde hace algún tiempo, considero que en el país no existe una tendencia de arte que se considere como Queer. Lo Queer responde a unas identidades vistas bajo parámetros occidentales, problemática que se debate mucho desde la academia, pero que no es analizada por artistas nacionales, en este sentido no se puede hablar de una tendencia de arte que se ancle a esta propuesta conceptual, más bien se hace un acercamiento a este tipo de arte desde subjetividades personales, vivencias cotidianas y desde el cuerpo mismo, pero no existe una reflexión más honda y conceptual que aborde la teoría Queer.

¿Cuál ha sido la respuesta de la ciudadanía para estas propuestas alternativas?
Recuerdo cuando fui a la celebración del primer Orgullo GLBTI, hace algunos años, la Plaza Foch era el punto de encuentro, había poquísima gente. Con el paso de los años la convocatoria se ha multiplicado y un ejemplo de ello es esta muestra colectiva que integra las propuestas de artistas no solo gays, sino también heteros y todo tipo de identidades alternativas que quieran expresar o problematizar sobre los usos y consumos contemporáneos del cuerpo y las identidades. Incluso a la inauguración de la muestra acudieron familiares de los expositores y público diverso que generó una atmósfera familiar sin ningún tipo de discriminación social.

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