La vergüenza no cabe aquí y aunque se creía que el uso de brackets era una cuestión de niños y jóvenes, cada vez más adultos lucen abiertamente sus dientes decorados con unos lindos metales.

Jessica Melendres, de 29 años, decidió usar brackets  pese a que su afectación no era muy visible. Asegura que cuando le brotaron sus terceros molares su dentadura se movió ligeramente afectando su mordida.

La modificación en la posición de sus labios y ciertas muecas fueron las primeras críticas de amigos y familiares.

“Sí me dio vergüenza los primeros tres días. Hablaba bajito y no abría bien la boca, la gente no me entendía lo que decía”, comenta Melendres.

Con el tiempo se acostumbró, pese al dolor que causaba cada cambio de liga,  alambre o el simple roce de la comida o el cepillo con los dientes.

El uso de brackets va más allá de cuestiones estéticas para solucionar dientes montados, trata  tamaños irregulares en las piezas dentales o dientes torcidos. Una de las funciones de la boca se podrían ver afectadas por la inadecuada ubicación de los dientes.

Aunque sea difícil de creer, los dolores de cabeza, en la espalda, en las cervicales y el estómago, pueden estar relacionados a una dentadura mal ubicada.

Con la boca se mastica y si los dientes no están alineados, el maxilar superior no encaja correctamente con la mandíbula, de ahí los diversos problemas.

Según el odontólogo Rubén Darío Guachamín, cualquier cosa que se haga a nivel dental repercute en la articulación temporomandibular, ubicada a nivel del oído. Si se tiene una mordida torcida esta articulación se acostumbra a dicha ejecución y empieza a desgastarse del disco articular y la cavidad glenoidea.  

Asimismo, Guachamín explica que la dentadura mal ubicada causa que se desgasten las coronas de los dientes de forma desigual y eso provoca sensibilidad. Además, una boca que presenta una adecuada morfología de los dientes tendrá menos caries y problemas gingivales (de encías). 

“En todas las fases de la vida, desde niños hasta adultos, se puede rehabilitar la dentadura”, comenta  Guachamín.

El uso de brackets es uno de los tratamientos más conocidos para colocar a los dientes en su lugar. Se los utiliza a cualquier edad, siempre y cuando hayan piezas dentales y una buena cantidad de hueso.

Según Guachamín, el tejido óseo termina su formación entre los 12 y 15 años de edad. Las densidades de los huesos se pierden a medida que pasan los años, de ahí que se  requieren tratamientos adicionales a los  de la ortodoncia.

Según el odontólogo César Bermeo, corregir la dentadura en la edad adulta es o más difícil que a edades tempranas porque los huesos son más consistentes.

Para un tratamiento efectivo, Bermeo asegura que se debe escoger el bracket adecuado para cada caso y así hacer que se muevan adecuadamente los dientes.

Según Bermeo el sistema de  Damon es el más efectivo en la adultez, pues es un bracket especial que no usa ligas, ejerce más presión y mueve más los dientes en menor tiempo. Sin embargo, este sistema no es muy usado por sus costos elevados.

Pero, usar brackets no es la única opción para corregir la dentadura. Se pueden usar los clear aligner que son unos acetatos, unos dientes de plástico, que van haciendo que la dentadura cambie de forma y se alineen los dientes.   

Además, si hay pérdida de dientes y se requiere alinear, se  usan prótesis flexibles, metálicas o de acrílico para reemplazar uno o varios dientes. Otra opción son los dientes de porcelana que se los coloca tallando y desgastando dientes vecinos para colocarlos tipo funda sobre los dientes que se han perdido. También se pueden usar los implantes dentales.  

“Se hacen cosas magníficas en la dentadura; pero depende de la gama de tratamiento y de cuánto dinero inverta el paciente”,  acota Guachamín. 

La duración del tratamiento depende de la opción que se escoja, así como de lo que requiera cada persona, pues en ciertos casos se necesita una cirugía. 

En general, un tratamiento de ortodoncia dura entre 12, 24 y 36 meses, sea para camuflar o para acomodar completamente la dentadura. 

Tratamientos en adultos mayores

Los pacientes de la tercera edad también pueden lucir una hermosa sonrisa y las opciones no se limitan a una prótesis. Los tratamientos les permitirán recuperar la morfología, la estética y la función de su dentadura. 

En el caso de que la persona no tenga ni un solo diente pueden utilizar implantes dentales, usando una placa que va casi sin paladar y  sin encías, para que el paciente se adapte mejor.

Otra opción menos costosa es  la prótesis convencional, que se saca y se pone, cuyo soporte es la mucosa. 

Si la persona tiene algunos dientes se  confeccionan prótesis removibles de acrílico, acrílico y metal o flexibles. Este tipo de prótesis se denominan dentomucosoportadas, pues se soportan en los dientes y en la mucosa. 

“Hay adultos mayores que aún tienen algunos dientes y  piensan que se los deben sacar para ponerse placas, eso no es así”, dice Guachamín.

 Las personas de la tercera edad que aún tienen varios dientes, valoran con una radiografía el tamaño de las raíces para colocarse dientes fijos de porcelana.

Datos

- A una edad adulta, el tratamiento de ortodoncia, que corrige las irregularidades en los dientes, será más efectivo si se lo realiza combinando con la periodoncia, encargada de dar tratamiento a las encías. 

- La dentición normal de un adulto se compone de 32 piezas, incluyendo las muelas del juicio.

- El sistema Damon es la técnica de ortodoncia de baja fricción, no usa ligadura para sujetar el alambre dentro del bracket, permitiendo el libre movimiento de los dientes. (I)