Hoy se disputarán las 2 semifinales masculinas del Abierto de Estados Unidos, donde tendremos a 2 ‘viejos conocidos’, como Roger Federer y Novak Djokovic; ambos, acostumbrados a estar en instancias finales en todos los torneos de Grand Slam. Pero también estarán 2 jugadores que buscarán su primera final en este tipo de competencias: el japonés Kei Nishikori y el croata Marin Cilic.

Nishikori jugará su primera semifinal en uno de los grandes, donde se enfrenta al gran favorito Djokovic. El japonés, además, de tener en frente a un rival de la categoría del serbio, tiene la desventaja de llegar a esta instancia con un desgaste físico mayor, pues si bien es cierto que sus 3 primeros partidos los resolvió con facilidad y sin perder un solo set frente al norteamericano Wayne Odesnik, el español Pablo Andújar y el argentino Leonardo Mayer, sus últimos 2 duelos fueron batallas físicas y mentales.

En octavos de final, el nipón tuvo que batallar por 4 horas y 11 minutos para vencer en 5 sets al canadiense Milos Raonic, actual número 6 del mundo. Nishikori se sobrepuso a los 35 aces que sirvió Raonic, uno de los mejores y más potentes sacadores del circuito ATP.

En cuartos, Nishikori jugó nuevamente más de 4 horas para derrotar al suizo Stanislas Wawrinka, # 3 del ranking ATP, en 5 sets en otra batalla épica. La pregunta es: ¿tendrá combustible en el tanque para jugar otros 5 sets?

Djokovic llega más fresco a esta semifinal, tras superar cómodamente al argentino Diego Schwartzman, al francés Paul-Henri Mathieu, al estadounidense Sam Querrey y al alemán Philipp Kohlschreiber. Solo en cuartos de final contra Andy Murray pasó 3 horas y 32 minutos en cancha para vencer al escocés.

El tenis del serbio muestra aspectos nuevos e interesantes, en los cuales se nota la influencia del trabajo realizado con Boris Becker, a quien incorporó a su equipo técnico esta temporada.

‘Nole’ ha mejorado mucho su revés cortado y lo utiliza de manera efectiva para defenderse o cambiar el ritmo de juego; también sube a definir en la red con más frecuencia y su servicio está haciendo más daño. El serbio jugará su octava ‘semi’ consecutiva en Nueva York y definitivamente es el favorito.

Otra de las sorpresas en Flushing Meadows este año es la presencia del croata Cilic en semifinales. Su segunda semifinal en un Grand Slam, -la anterior fue en Australia 2010-, en Nueva York sus mejores actuaciones habían sido los cuartos de final de 2009 y 2012.

Cilic tiene una buena temporada, tras vivir momentos difíciles el año pasado que cumplió una suspensión de 4 meses por doping, luego de haber tomado un suplemento contaminado con niketamida, un estimulante prohibido por la ATP.

Cilic superó a Marcos Baghdatis en primera ronda, al ucraniano Ilya Marchenko en segunda; en tercera al sudafricano Kevin Anderson -cabeza de serie # 18- en 4 sets y en cuartos de final al checo Thomas Berdych, con sorpresiva facilidad, ya que lo hizo por 3 sets a cero.

En semifinales el rival del croata será nada menos que el gran Federer, quien a sus 33 años buscará su décima octava corona de Grand Slam (máximo ganador) y su sexto título en el US Open.

El maestro suizo, tras una decepcionante temporada 2013, decidió contratar al sueco Stefan Edberg, exnúmero 1 del mundo y uno de los mejores jugadores de ataque de la historia; además cambió a una raqueta con una cabeza de mayor tamaño y se comprometió a buscar la red con mayor frecuencia para jugar puntos cortos, aumentando la presión sobre sus rivales y reduciendo el desgaste físico.

Roger jugará su semifinal número 36 de Grand Slam, su primera la jugó hace 11 años en Wimbledon, lo que nos habla de su increíble longevidad y regularidad. Ante Cilic parte de favorito por su estado de forma actual, su experiencia y porque adicionalmente tendrá todo el apoyo del bullicioso público neoyorquino, que quiere ver una final Federer-Djokovic y quisiera ver al gran Roger ganar su sexto título del abierto norteamericano.

El camino de ‘RF’ hacia la novena semifinal en Nueva York comenzó con un triunfo sobre el australiano Marinko Matosevic por 3 sets a 0; en segunda ronda venció a otro australiano, Samuel Groth, poseedor de uno de los servicios más potentes del circuito. Roger lo derrotó también sin ceder un set.

En tercera ronda, el español Marcel Granollers le arrebató un set, en un partido que se suspendió por lluvia cuando Federer estaba 2-5 abajo en el primer set. Tras la reanudación del encuentro, Granollers ganó el set por 6-4, pero no pudo hacer nada en los 3 siguientes, en los que fue arrollado por la ‘máquina suiza’ con contundentes parciales de 6-1, 6-1 y 6-1.

En octavos de final, frente al ibérico Roberto Bautista-Agut, Roger dio una verdadera lección de lo que es el tenis de ataque, subiendo 52 veces a la red y ganando 35 de esos puntos, para demoler al español por 6-4, 6-3 y 6-2.

En cuartos de final del US Open, el francés Gael Monfils tuvo a Federer entre la espada y la pared, llegando a tener una ventaja de 2 sets a 0, y 2 puntos para ganar el partido cuando Federer sacaba 4-5 y 15-40 en el tercer set.

Y ahí Roger sacó su magia, jugando agresivo, luchando cada pelota. De esta manera, ‘Su Majestad’ logró darle vuelta al encuentro, subiendo a la red en 74 ocasiones y ganado 53 de esos puntos, incluso terminando más fresco físicamente que su oponente.

Lo que más sorprende de Federer es ver cómo, tras tantos años de competencia, de triunfos, habiendo ganado más dinero del que va a poder gastar en toda su vida y la de sus hijos y nietos, a su 33 años, casado y padre de 4 hijos, mantiene aún intactas sus ganas, su motivación de jugar. Se nota que disfruta al máximo cada momento y cada etapa de su extraordinaria carrera deportiva.

El escenario está casi listo para la final esperada por todos. La revancha de Wimbledon pasado entre Novak Djokovic y Roger Federer el próximo lunes 8 de septiembre en la cancha central del Flushing Meadows, aunque seguramente Nishikori y Cilic intentarán desafiar a la lógica para impedir esa final soñada.