La feria más importante del sector del videojuego, la californiana E3, abrió el pasado martes sus puertas cargada de contenidos y con el interés centrado en ver en funcionamiento la anunciada consola Wii U de Nintendo.

Microsoft y Sony apostaron por tomar una actitud más conservadora en la feria que en las últimas ediciones en las que habían buscado dar un golpe de efecto con Kinect y PSVita, dos dispositivos que son ya viejos conocidos, casi lo mismo que Wii U, que aún no está en el mercado, pero que cumple su segunda aparición en la feria de exposición E3.

En 2011, Nintendo desveló en ese mismo escenario el prototipo de su Wii de segunda generación cuyo aspecto no ha variado sustancialmente frente a lo visto ahora.

El presidente de Nintendo América, Reggie Fils-Aime, aseguró que la nueva consola Wii U será tan revolucionaria como su predecesora Wii, que fue líder de mercado y de la que se han vendido casi cien millones de unidades en todo el mundo, a pesar del escepticismo inicial.

Si con Wii la empresa Nintendo buscó fomentar en 2006 el juego en grupo frente al poderío gráfico de sus competidores, con Wii U la firma nipona ha puesto el foco en el mando de control, habitualmente un accesorio, frente a la consola en sí misma. Esa nueva perspectiva supone para Fils-Aime un “agente de cambio” que terminará por ser un fenómeno a imitar, tal y como ocurrió con Wii, cuyo concepto fue seguido por Sony y Microsoft años después con sus periféricos Move y Kinect, respectivamente.

“Nintendo sigue su propio camino. Hace un año, cuando dijimos que estábamos introduciendo un nuevo sistema en torno a este mando, todos nuestros competidores se reían, pero ya no se ríen. Están pensando en cómo conseguir hacer lo mismo”, afirmó convencido el ejecutivo. Wii U saldrá al mercado en Japón, EE.UU. y Europa hacia finales de año con un precio que aún no ha sido revelado, y poco a poco se conocen más detalles sobre cuál será la propuesta.

“Al día de hoy estamos mostrando en torno a un 70 por ciento del potencial de Wii U”, explicó Fils-Aime, quien apuntó que en la feria E3 de Los Ángeles que concluye hoy Nintendo quiso dar prioridad a los juegos para la nueva consola sobre otras características como los servicios en red.

Antes de que concluya 2012 habrá más de 30 juegos específicos para Wii U, que será compatible con los contenidos y los periféricos de Wii, entre ellos los de empresas como Ubisoft o Warner, así como las franquicias propias de Nintendo, como Super Mario.

Electronic Arts, creador de “Fifa”, confirmó que sacará al mercado sus conocidas sagas deportivas para Wii U, consola en alta definición, con conexión de HDMI y puertos USB, aunque la clave de su rendimiento estará en su mando, llamado Gamepad, a medio camino entre una tableta y un controlador de Xbox o PlayStation.

El Gamepad cuenta con una pantalla táctil, su principal novedad, así como giroscopio y acelerómetro, cámara de video y micrófono para chat, y permite que los usuarios jueguen (o vean películas) indistintamente en el televisor o en el mando. Como segunda pantalla sirve al jugador como herramienta para mapas, menú de inventario o teleobjetivo, entre las primeras funciones que se han demostrado.

Fils-Aime adelantó que el Gamepad se podrá recargar conectado directamente a un enchufe o sobre un soporte especial. También garantizó que Wii U tendrá una plataforma en línea “robusta y gratuita” en la que quien tenga una cuenta podrá jugar en red con otros usuarios, comprar y descargar contenidos, mientras que el servicio MiiVerse hará las funciones de red social con amplia integración.