La TV ayuda en la enseñanza

El 88% de los hogares en el país cuenta con televisor. Esa es la razón para que el Ministerio de Educación impulse la segunda temporada de A prender la tele, que busca entretener y enseñar a los niños desde educación inicial hasta el bachillerato.

A través de franjas diarias de 30 minutos dentro del espacio Educa, los niños y jóvenes aprenden de forma creativa. En el espacio destinado a los más pequeños, la “profe” Monse enseña a los niños el cuidado y respeto que deben tener hacia su cuerpo.

Además, promueve la diversidad y aceptación de las diferencias que existen entre las personas. De forma didáctica y con escenarios coloridos se divierte a los más pequeños de la casa.

Según Joaquín González, representante de Unicef en Ecuador, este espacio apoya la continuación de los estudiantes en su proceso educativo a través de la televisión.

“Es necesario apoyar la difusión de estos programas y ampliar las franjas infantiles, para que el derecho a la educación de miles de niños en Ecuador no quede interrumpido en este tiempo de pandemia”.

Para González, esta programación es el resultado de una recopilación de material educativo nacional e internacional y de una producción local llevada adelante por Unicef junto al Instituto Iberoamericano de Patrimonio Natural y Cultural (Ipanc) y la iniciativa Edupasión, como apoyo al Ministerio de Educación para la formación en emergencias.

Mercy Macas, parvularia y docente de los niveles de inicial 1 y 2, en un colegio particular, cree que estos espacios son importantes para reforzar conocimientos en los pequeños, sobre todo en este tiempo en el que no pueden asistir presencialmente a clases.

“Son temas muy amenos e importantes que robustecen el conocimiento de los chicos”.

Carmen y su hija Emily cada mañana observan la franja televisiva. Lo hacen en compañía de sus muñecos. Con ellos, Emily practica lo que aprende.

Ya distingue la diferencia entre niños y niñas y nombra a cada parte íntima por el nombre adecuado. Eso le ha permitido mostrarse más segura.

“Por la serie de abusos sexuales que hay en el mundo, entendí que lo mejor es prepararla para que no permita que nadie tope su cuerpo sin autorización.  Incluso para bañarla, ella sabe que yo debo pedirle permiso”.

Para los adolescentes hay clases de ciencia en las que, según el día, cuentan con especialistas que enseñan el uso de la brújula y recuerdan cómo distinguir los cuatro puntos cardinales.

“El este siempre será el lugar por donde sale el Sol y el oeste por donde se oculta”, es la frase que repite Sergio mientras mira la televisión.

Para los chicos de educación básica están Pancho y la “profe” Carla, quienes, a través de divertidos juegos y actividades, esta semana enseñan sobre los pueblos y nacionalidades indígenas de Ecuador. Para ello utilizan recursos pedagógicos que se encuentran a la mano de todos.

Elaboraron títeres con tubos vacíos de papel higiénico, que los decoraron. En ellos evidenciaron las diferencias existentes entre las personas. Además, enfatizaron en la importancia del respeto al otro. (I)