Los arqueólogos rusos Andrei Tabarev y Aleksander Popov llegaron por primera vez a Ecuador hace cuatro años. En cuatro ocasiones, junto con un equipo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), visitaron Real Alto, uno de los yacimientos más famosos de la cultura Valdivia, en Chanduy (Santa Elena).

En una de sus últimas exploraciones se unió Alisa Zubova, experta en antropología física, en la morfología de los cráneos y dientes.

¿Por qué eligieron Ecuador? Andrei asegura que todos saben sobre la arqueología de Perú, México, Brasil, pero “Ecuador es importante en el contexto sudamericano. Aquí en el territorio tenemos todos los extractos de la historia. La calidad de materiales es muy buena para los análisis. Es fácil extraer la información”, explica Andrei Tabarev.

Él indica que es el primer proyecto de excavaciones en América del Sur entre arqueólogos ecuatorianos y rusos (no hay antecedentes similares). Por ello se firmó un convenio entre la Espol y la Universidad Federal del Extremo Oriente (Rusia), que inició en 2013.

Con el proyecto se corroboró la antigüedad de la producción de cerámica de los habitantes del Ecuador como una de las primeras de América del Sur y del mundo.

También hallaron, tras un análisis de la forma de los dientes, una conexión entre las culturas prehispánicas con las de Asia y Australia.

Según el arqueólogo Jorge Marcos, que lideró la visita Real Alto, “tenemos la confirmación de la cultura Valdivia como la más antigua de América”. Además se documentó fragmentos de cerámica de otra tradición tecnológica (San Pedro). El hallazgo permite conocer los procesos sociales y su interacción en el Real Alto a partir de 6.000-5.500 A.P. (antes del presente).

El próximo regreso de los rusos será en octubre de este año para excavar un área de 60-70 m2 y comprender el origen y evolución de la alfarería asociada con los rituales de enterramiento temprano (entierros) y las primeras viviendas. (I)