Hace 18 meses la asamblea del estado de Nueva York, en EE.UU., autorizó la comercialización y cultivo del cannabis con fines médicos. Luego de varios trámites, las 5 empresas registradas comenzarán a vender hoy el producto, lo que da paso a la legalización de la marihuana en la ciudad más grande de Norteamérica. De las compañías, Bloomfield Industries es la única que decidió instalar su planta de 23.000 metros cuadrados en la propia Gran Manzana, en una zona industrial bajo una autopista en Queens.
Los otros abrieron sus plantas en lugares menos caros y sobre todo menos expuestos, en el norte de este estado que llega hasta la frontera con Canadá.

Cultivos legales ya existen en Denver (Colorado, centro) o San Francisco (California, oeste), pero se trata de una novedad en Estados Unidos, para una ciudad con más de un millón de habitantes.

“Estimamos que podríamos constituir el mejor equipo de horticultores, científicos y farmacéuticos si instalábamos nuestra planta en Nueva York”, explicaron desde Bloomfield, que emplea a 100 personas. Visto desde el exterior, solo parece un depósito de muros gastados cuyos portones han sido obstruidos con la ayuda de bloques de cemento y las ventanas tapiadas con madera. No hay agentes de seguridad ni policías cerca.

Los 20 dispensarios de cannabis no estarán todos abiertos desde hoy, sino que la comercialización será progresiva. Los pacientes se inscribieron para comprar el producto desde el 23 de diciembre pasado y la lista incluye a personas afectadas con cáncer, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o ciertas formas de epilepsia.

El producto ofrecido no será hierba para fumar, sino píldoras, aceites o gotas. Según Nicholas Vita, director general de Columbia Care, entre 100 mil a 300 mil personas estarían en posibilidades de comprar el cannabis. La marihuana con fines medicinales también está legalizada en Uruguay y recientemente se permitió en México DF. (I)