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El Telégrafo
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En el sector existen grupos vulnerables que necesitan atención medica

Parroquia Sinincay es atendida por estudiantes de Laboratorio Clínico

Parroquia Sinincay es atendida por estudiantes de Laboratorio Clínico
14 de julio de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Sur

Cuenca

Estudiantes de Laboratorio Clínico de la Universidad de Cuenca comparten experiencias con los habitantes de la parroquia Sinincay.

Según Carola Cárdenas, coordinadora de dicha carrera, dentro del nuevo modelo de gestión universitaria se priorizan tres áreas: la docencia, la investigación y la vinculación con la comunidad, como ejes en la formación de los futuros profesionales.

Miguel Albarracín, estudiante de la carrera de Laboratorio Clínico, expresó que una de las áreas de apoyo a la comunidad es la promoción y participación directa en la campaña nacional de donación voluntaria de sangre, que organiza el Ministerio de Salud Pública. Para ello, primero, los estudiantes explican a los habitantes sobre este proyecto.

En cuanto a sus prácticas y la atención a la población de Sinincay, Albarracín sostiene que “esta experiencia es muy buena, ya que en la etapa preanalítica, tanto el contacto con las personas que viven allá como el reporte de los exámenes que procesamos en la universidad nos han ayudado, ya que hemos aplicado nuestra técnica, lo que nos permite ayudar a esta comunidad”.

Carola Cárdenas acotó que durante el año se ha planteado que la carrera se acerque más a los ciudadanos. “Con ello estamos dándoles un apoyo a la salud, al bienestar” manifestó.

Este mes se comenzó trabajando en la parroquia Sinincay, donde encontraron la apertura de las autoridades, “lo que nos ha permitido desarrollar charlas de toma de muestras, hemos hecho  a la comunidad exámenes gratuitos de sangre, orina y heces”, indicó la coordinadora de la carrera.

Además, según la información que manejan producto de un estudio previo, existen diferentes grupos vulnerables en esta parroquia rural de Cuenca, donde existen diversas patologías. “Hay grupos de niños con muchos problemas de salud, de diabetes; y personas que trabajan en la elaboración de ladrillos, en condiciones de humedad y expuestas al polvo, lo que las hace proclives a diferentes enfermedades, como la artritis”, puntualizó Cárdenas.

Según Sandra Peña, docente de la carrera, este tipo de iniciativas académicas que cumplen los alumnos durante su formación, se dan gracias al apoyo de la Universidad de Cuenca. “La participación de los jóvenes es de gran ayuda”, señaló Peña, agregando que cuentan con los equipos de la facultad para los análisis respectivos.

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