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El Telégrafo
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Dos catedráticos dan sus puntos de vista sobre la función que cumple el ‘decano de la prensa nacional’

Dos años permanentes en el Sur

Catorce personas que laboran en la Redacción, Circulación, Suscripciones y ventas ocupan las nuevas oficinas ubicadas en las avenidas José Peralta y Cornelio Merchán. Foto: El Telégrafo
Catorce personas que laboran en la Redacción, Circulación, Suscripciones y ventas ocupan las nuevas oficinas ubicadas en las avenidas José Peralta y Cornelio Merchán. Foto: El Telégrafo
04 de junio de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Sur

Hoy se cumplen 2 años desde que diario EL TELÉGRAFO del Sur circuló por primera vez. Desde entonces, las noticias de Azuay, Cañar, Loja, El Oro, Morona Santiago y Zamora Chinchipe son recogidas en el periódico.

Son 4 páginas dedicadas al Austro del Ecuador y desde febrero de este año, se incluyeron 8 que circulan en una edición especial los domingos.

En la redacción de esta última participan profesores de la Universidad de Cuenca, estudiantes de la Politécnica Salesiana, Universidad Católica, alumnos del colegio Benigno Malo y el equipo de planta.

Para Fernando Ortiz, catedrático universitario, el esfuerzo diario por alcanzar una democratización real de los medios en Ecuador, es un desafío que puede ser entendido desde varios componentes y actores. Uno de ellos, dijo, es la consolidación de los medios públicos.

En el caso de ‘el decano de la prensa nacional’, afirmó que se encuentra en medio de esa transición, de proyecto a concreción.

En la capital orense, cada vez son más los ciudadanos que prefieren al ‘decano de la prensa’. Foto: Fabricio Cruz/El Telégrafo

“Esa maduración ha significado que una diversidad de voces opine desde insospechados lugares de enunciación. Significa, además, constatar una ruptura con la tradicional lógica mercantil de comunicación. Diversidad de voces que incluso incorpora opiniones con posturas divergentes a la línea oficial. Lo cual es bueno en democracia”.

Es digno de resaltar, enfatiza, la preocupación por lograr una descentralización informativa. “Una línea periodística que se desmarca de la visión tóxica de entender al país siempre desde la centralidad.

Una propuesta editorial que opta por la información regional. Es refrescante leer un diario que ofrece información sin crónica roja, sin violencia exaltada. Abrir el diario con la seguridad de que no saldremos salpicados con sangre y morbo”. Pero Ortiz también es crítico y cree que debe reforzarse la línea gráfica y fotográfica.  

En la línea editorial e informativa, considera necesario incorporar expresiones y visiones para posibilitar espacios construidos desde todas las culturas del país. “Alcanzar un pacto periodístico que balancee la agenda mediática centrada en el conflicto político de la agenda política, para ir hacia una agenda ciudadana de cercanía con los ciudadanos”, señala.

Ricardo Tello, director de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Cuenca, dijo que se están consolidando los medios públicos. Calificó esto como fundamental para asegurar el equilibrio informativo. “Es un asunto que deberíamos apoyar todos”, manifestó.

Afirma también que hace falta una mayor vinculación por parte de la sociedad —universidades y colectivos, por ejemplo— para que se apropien del proyecto. Según Tello, el mismo no debe quedar solamente en manos de unos pocos, sino que debe haber una participación más directa.

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