El superintendente de la Información y Comunicación, Carlos Ochoa, realiza un balance de su gestión y de los proyectos de la institución que se creó con la Ley de Comunicación.

¿Cómo avanza la propuesta para reformar la Ley Orgánica de Comunicación?
Se trabaja sobre el tema ya cerca de dos meses y lo continuamos haciendo. Creo que este cuerpo legal se lo puede mejorar, como toda obra humana, y la presentaremos cuando exista un consenso entre el Ejecutivo, Legislativo y medios de comunicación. Creemos que es una oportunidad para mejorar la legislación. Al ser nueva no existen antecedentes y los asambleístas que generaron la ley tenían una visión que, llevada al campo de los hechos, dista de alguna manera de lo que se requiere en torno a la ley.

¿En qué se basa esta propuesta?
En progresividad, proporcionalidad y equilibrio. En el primer punto, si determinado medio incumple de manera reiterada, debe existir alguna sanción que evite que se vuelva rutinario. Creemos que ese no es el espíritu de la ley. La ley es para impedir que se la viole. En la proporcionalidad, de acuerdo a la falta, la sanción. En el caso de un linchamiento mediático que acaba con la honra de una persona, creemos que no es justo que una simple disculpa pública subsane el error o la violación a los derechos de esa persona. En lo que tiene que ver en equilibrio, que sirva de manera equilibrada a los intereses, tanto al ciudadano como del Estado. Es una propuesta que la  Asamblea la puede aceptar o no.

En cuanto al linchamiento mediático, ¿hay algún precedente o caso particular para que se quiera reformar la sanción?
No, nada es personal. No me tomo las cosas personales. Consideramos que a similar falta, similar sanción.

De las 43 sanciones registradas en este año, se dieron varias críticas que hasta lo tildaron de ‘hostigador’ de medios privados y ‘alcahuete’ de medios públicos, ¿cuál es su criterio?
Le recuerdo que todo juez, cuando emite algún tipo de resolución, siempre va a tener un 50% de crítica, porque obviamente una de las dos partes no va a estar de acuerdo con la resolución. Se ha dicho que solamente se ha sancionado a medios privados, eso es falso, de falsedad absoluta. Por ejemplo, diario EL TELÉGRAFO recibió 2 o 3 solicitudes de rectificación por parte de esta Superintendencia. De igual forma, el recién nombrado Ministro de Defensa solicitó una rectificación al canal Ecuador TV.
Estamos elaborando un estudio de casi 40 medios donde se incluyen los medios públicos e incautados. En cada uno de ellos se hace una evaluación a cada medio público o privado. Es decir, no se mira de dónde proviene el medio, lo que se mira es si ese medio incurrió o no en la violación de la ley para iniciar un proceso.

Pero usted pasó de ser un periodista a ser un regulador de medios…
Considero que los futuros titulares de la Supercom deberían ser siempre periodistas, porque es mejor quien ha vivido la experiencia de una redacción, el día a día de los medios, para conocer el desempeño de estos. Lo que sí creo es que con más de 30 años sabemos cómo se maneja una noticia, cómo se puede hacer para que esa noticia, sin faltar a la verdad, conduzca a otra cosa. Hemos visto que cuando los medios generan titulares, estos no corresponden con la noticia. Quienes hemos estado en las mesas de redacción en la época anterior hemos visto que existían personas en este país vetadas directamente por el dueño del medio o por alguno de sus anunciantes y, asimismo, había otras a las cuales no se podía entrevistar. Ese tipo de cosas, que todos quienes hemos trabajado en la prensa las conocemos, se van subsanando por medio de la Ley de Comunicación.

¿Esta normativa está cambiando esta realidad?
Estamos en un proceso. La censura previa proviene, según un estudio de Ciespal, de los directores de los medios o de sus propietarios y de los anunciantes.

¿Cómo evalúa al actual periodismo en el país?
Creemos que existe un mejor periodismo y que se maneja de mejor manera la información. Es evidente la manera como los medios ya verifican, ya contrastan, ya contextualizan. En el tratamiento de niños es mucho más cuidadoso, las expresiones sexistas van desapareciendo de forma paulatina.