Por disposición de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos, el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) procedió al embargo de 50 marcas de la compañía Chevron, la mayoría de ellas lubricantes de automotores entre las que constan: Havoline, Texaco, Ursa, Geotex, Meropa, Motex, entre otras.

Esta acción es producto del juicio que ganaron un grupo de pobladores de la Amazonía ecuatoriana contra la empresa por daños ambientales. 

"Chevron ya no tenía casi ningún bien aquí en el Ecuador (...), el único bien que tenía muy bien valorado son sus activos intangibles, sus marcas", señaló Andrés Ycaza, director del organismo, durante una entrevista radial.

El funcionario explicó que se prohíbe la enajenación de esos bienes y los pone a disposición de la administración de un tercero. En este caso, la Corte "nos ordena que el IEPI sea el depositario (administrador) de esas marcas", dijo.

De esta manera, la institución tendrá la potestad para disponer de las marcas y administrarlas para que no pierdan su valor.  Chevron, por tanto, no recibirá las regalías de las licencias sobre las mismas. 

Ycaza subrayó que el fin es determinar medidas para obtener réditos, pero en virtud de la orden judicial. "Lo que se busca es generar garantías para el pago de una deuda", apuntó al señalar que lo ideal sería que se cree un fideicomiso a favor de los perjudicados por la petrolera.

El titular del IEPI aclaró que el embargo no implica que las marcas salgan de circulación del mercado nacional, tampoco afectará al consumidor ni a las empresas que venden estos productos. 

La Corte de Sucumbíos condenó a la transnacional a pagar más de 19.000 millones de dólares de indemnización por los graves daños que se le imputan haber dejado en la Amazonía durante el tiempo en que operó en Ecuador, entre 1962 y 1990.