Germán Cáceres fue capturado el viernes 30 de Diciembre de 2022 por la Policía de Colombia. El exteniente, investigado por el femicidio de su esposa María Belén Bernal, había escapado de Ecuador el 15 de septiembre y era buscado por las autoridades locales y la Interpol. 

Durante tres meses y medio, Cáceres usó sus habilidades como agente para eludir a las autoridades y se camufló en un trabajo como bartender en un resort de Palomino, en la costa norte de Colombia. Las unidades de inteligencia de Ecuador dieron con su paradero y en un operativo conjunto entre los dos países se logró su detención. 

La historia de Cáceres empezó la madrugada del 11 de septiembre de 2022. Ese día su esposa María Belén Bernal acudió a la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo y tuvo una discusión en una de las habitaciones con su conviviente. Ese día ella falleció producto de asfixia, tras un estrangulamiento. La autopsia también reveló que había sido golpeada previamente. 

A la mañana,  Cáceres informó a Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, sobre su desaparición. Aseguró que mantuvieron una discusión y la abogada de profesión desapareció tras bajarse del automóvil en Conocoto y solicitar un taxi. Otavalo replicó al policía sobre por qué no había hecho la denuncia y este alegó que no cumplía con el tiempo para determinar una desaparición. A la noche, el oficial limpió su habitación para borrar las evidencias y -según las investigaciones- se llevó el cuerpo de su esposa envuelto en una sábana hacia el cerro Casitagua, en donde fue encontrada el 21 de septiembre, en estado de descomposición. 

El lunes 12 de septiembre de 2022, el teniente se presentó a rendir su versión de los hechos en la Fiscalía. Permaneció en ese lugar y explicó que había peleado con Bernal, por sus supuestos celos. Como coartada incluso acudió con miembros de la Policía Nacional a recorrer el sitio donde había visto a su esposa por última vez. Los agentes a cargo del caso notaron contradicciones en la versión de Cáceres e informaron a la Fiscalía. 

El martes 13 de septiembre, Cáceres dio una declaración extendida, mientras se realizaban diligencias en la escuela de policías. A pesar de que permaneció más de ocho horas en la Fiscalía, no se encontró suficiente evidencia para levantar cargos en su contra, por lo que lo dejaron marcharse. La Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas logró una autorización judicial para vigilar al sospechoso, pero este escapó de Quito durante la madrugada del 14 de septiembre. 

Ese mismo día, el teniente cruzó la frontera colombiana en su moto y alcanzó la localidad de Pereira, en donde compró un seguro vehicular y se le perdió el rastro. También habría visitado Medellín. Recién el jueves 15 de septiembre se emitió una orden de arresto en su contra, cuando el caso ya era público.

Desde entonces, las autoridades siguieron pistas de Cáceres, en las que incluso se mencionó que habría pasado la frontera hacia Panamá. Fausto Salinas, comandante general de la Policía Nacional, contó que las unidades de inteligencia nunca dejaron de buscarlo y un grupo ha permanecido en Colombia durante estos tres meses tras su pista. 

Gracias al trabajo del bloque de búsqueda se siguió una pista hacia Palomino, en donde finalmente el acusado por femicidio fue hallado y capturado por las autoridades colombianas. Se espera que su expulsión sea en los próximos días, para que sea juzgado en Ecuador por el delito de femicidio. 

“Debemos aclarar que Germán Cáceres ya no es miembro de @PoliciaEcuador, es un individuo más y constaba como el 3er #MásBuscado a escala nacional por violencia de género”, señaló el ministro @CapiZapataEC. pic.twitter.com/bpz1vjclcl

— Ministerio del Interior Ecuador (@MinInteriorEc) December 31, 2022