Damasco/Ginebra.- El número de sirios que ha  huido de su país por el conflicto armado y se refugia  en las naciones vecinas ha superado el millón y medio, denunció ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El éxodo se ha acelerado en los últimos cuatro meses y ACNUR estima que casi un millón  de refugiados se registraron hasta  enero, y posteriormente lo hicieron 500.000 más, señaló el portavoz del organismo, Dan McNorton.

“El hecho de que más de 1,5 millón de personas se han registrado o tengan citas con ACNUR significa tristemente que la cifra actual es  mayor”, informó McNorton, sin dar una estimación del total.

“Los refugiados nos dicen que el mayor número de combates y el cambio de control de las ciudades y los pueblos, en particular en zonas en conflicto, resulta en más y más civiles que optan por marcharse”, agregó el portavoz.

La mayoría de los refugiados ha huido a los países vecinos, como Líbano y Jordania, donde ACNUR dijo que había hecho un recuento de 470.457 y 473.587, respectivamente, esta semana.

Turquía, por su parte, aloja a 147.400  y Egipto,  66.900. Los refugiados, la mayoría, provienen de zonas rebeldes como Homs, Deraa y Alepo. La población siria es de 23 millones.

Junto con los refugiados, más de 4 millones de personas han sido desplazadas dentro de Siria, de acuerdo con Vuk Jeremic, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). “Debemos seguir trabajando para que la ayuda humanitaria internacional alivie algo la carga de los gobiernos en esta crisis”, expresó McNorton

Los refugiados han huido a Turquía y a Jordania. Este jueves, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, discutió con Barack Obama en la Casa Blanca el tema de Siria.

Durante una conferencia de prensa, ambos líderes informaron que buscan fortalecer a  la oposición, ayudar a los desplazados y a los refugiados, así como movilizar a la comunidad internacional para poner más presión sobre el presidente sirio, Bashar al Asad, para que ceda el poder.

Por su parte, Rusia reiteró ayer su apoyo a otra conferencia internacional sobre Siria, bajo el auspicio de Naciones Unidas, y abogó por una solución a la crisis mediante un acuerdo entre los sirios, sin injerencias externas ni condicionamientos preestablecidos.

Lavrov dijo durante la rueda  junto con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que  el conflicto sirio debe ser resuelto sin la intervención foránea.

Nuevas denuncias

El grupo Human Rights Watch (HRW) dice haber comprobado la existencia de cámaras de tortura en centros de detención de las fuerzas del régimen sirio en la localidad de Raqa, en el norte del país, según el último comunicado de la organización.

Durante una visita a Raqa a finales de abril, después de que los opositores tomaran el control de la ciudad, los investigadores de HRW vieron las celdas y las salas de interrogatorio y de tortura en instalaciones que habían pertenecido a los órganos de  Seguridad del Estado y de  Inteligencia Militar.

En el centro de Seguridad del Estado, el equipo de HRW descubrió en la planta baja y en el sótano habitaciones que parecían ser celdas de detención, donde había un instrumento de tortura, denominado “bsat al reeh”, que, según ex prisioneros, era empleado para inmovilizarlos y estirar o doblar sus extremidades.

El testimonio de varios ex detenidos en otros puntos del país revela que ese instrumento se usa en las prisiones de las fuerzas del régimen. Los torturadores atan al prisionero a una tabla, a veces en forma de cruz, para que no pueda defenderse y, en ocasiones, tiran de sus extremidades o doblan la plancha a la mitad de tal manera que la cara del detenido toca los pies.

Los documentos descubiertos en los centros de Raqa sugieren que los detenidos eran arrestados de forma arbitraria y torturados cuando la ciudad estaba bajo el control del Gobierno, antes de que los opositores se lo arrebataran en la primera semana de marzo.