Una coalición de organismos humanitarios, líderes religiosos, alcaldes y actores reclamó al Gobierno británico aceptar a 387 niños refugiados que están varados en el campo de Calais, en el norte de Francia, a la espera de cruzar a Gran Bretaña.

El grupo, encabezado por el ente benéfico Citizens UK, exhortó a la ministra del Interior británica, Amber Rudd, a tomar medidas urgentes para que los menores refugiados se reúnan con sus familiares en Gran Bretaña.

El pedido es apoyado por el lord laborista Alf Dubs, quien hace campaña por los derechos de refugiados.

El reclamo se hizo tras conmemorarse en el centro de Londres el aniversario de la muerte de Alan Kurdi, el niño sirio de 3 años cuyo cuerpo fue encontrado en una playa de Turquía.

La coalición citó un informe reciente que reveló que el Gobierno gastó más de $ 130.000 al comienzo del año en honorarios a abogados para dificultar  que los refugiados en Calais sean trasladados a Reino Unido para reunirse con sus familiares.

La lista de 387 niños refugiados que pueden viajar a Gran Bretaña incluye a 178 menores que tienen familiares o conocidos en el país y otros 209 que también tienen derecho a ser aceptados por el Gobierno británico tras una enmienda a la ley de inmigración aprobada en marzo pasado.

“Estoy entristecido ya que a pesar de pedidos reiterados de mi parte y de otros, el Gobierno parece seguir demorando su responsabilidad de aceptar a niños refugiados”, declaró el lord Dubs.

El Ministerio del Interior informó que más de 30 menores fueron aceptados desde Europa bajo la nueva Ley de Inmigración.

El año pasado hubo más de 3.000 pedidos de asilo en Reino Unido para niños sin acompañantes. (I)

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Transportistas cierran vías

Los franceses protestan contra "jungla" de Calais

Los transportistas, agricultores y comerciantes de la región francesa de Calais organizaron una protesta para pedir a las autoridades el desmantelamiento lo antes posible de la “jungla”, el mayor campamento de refugiados del país, que amenaza la economía de la zona.

El viernes pasado, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, estuvo de nuevo en Calais y reafirmó que la intención del Estado era desmantelar la “jungla” lo “más rápido posible”. (I)