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El Telégrafo
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¿Qué sería del celular sin las apps?

¿Qué sería del celular sin las apps?
22 de marzo de 2015 - 00:00

Las apps existen desde que los celulares dejaron de ser simples teléfonos para convertirse en pequeñas computadoras. De un día a otro, estos teléfonos recibían el calificativo de ‘inteligentes’, porque, al igual que una computadora, tenían un sistema operativo que les permitía incluir programas para ejecutar diferentes tareas.

A estas aplicaciones, los usuarios las bautizaron con el nombre de apps, programas informáticos diseñados para celulares y tablets que ejecutan diversas funciones: juegos, calculadoras, pronósticos del tiempo, catálogos, directorios… La mayor ventaja es que se pueden descargar con relativa facilidad en cualquier dispositivo móvil de última generación (teléfonos inteligentes o smartphones) y permiten a sus usuarios ejecutarlos con o sin conexión a Internet.

Aunque hay un amplio abanico de apps, hay algunas que tienen mayor acogida porque apuntan a un público específico, como es el caso de las aplicaciones para mejorar la productividad. Estos programas ofrecen, por ejemplo, calendarios inteligentes en los que se puede marcar tanto las fechas de las reuniones de trabajo como los encuentros con amigos o encuentros familiares ineludibles.

La variedad de apps es sorprendente: hay aplicaciones para que los padres se comuniquen con los profesores de sus hijos y viceversa; para conocer nuevas rutinas de ejercicios y mantener la figura; para niños y niñas con dificultades de aprendizaje; para visitar museos de manera virtual; para aprender a cocinar; para que los niños aprendan a lavarse los dientes. Aunque la mayoría de los programas que hoy pueden descargase en los celulares fue desarrollada por programadores de otros país, en Ecuador también hay jóvenes dedicados a diseñar este tipo de herramientas.

En la compañía ecuatoriana Intersa, el equipo de programadores ha creado apps incluso para exportar a compañías estadounidenses. Uno de los programas fue desarrollado para una casa de medicamentos con sede en Virginia. La aplicación resultó ser de suma utilidad para el personal responsable de registrar los cambios que sufren los ratones de laboratorio cada vez que los científicos les suministran un fármaco experimental. Su programa tiene la ventaja de leer el código QR ubicado en cada una de las jaulas donde se encuentran los ratones. Este código funciona como un sistema que almacena información en una suerte de código de barras.

Al incorporarse esta herramienta al teléfono, el usuario puede recuperar toda la información con solo apuntar la cámara del celular hacia el código QR. De este modo, la aplicación que está instalada en el móvil registra, de forma automática, todos los datos sobre las diferentes reacciones que experimentan los roedores a los diferentes medicamentos que los científicos les suministran. Esta aplicación cambió, de forma sustancial, la forma de trabajo de la empresa farmacéutica estadounidense, ya que antes el personal debía tomar nota en un papel de todos los cambios observados en los roedores, tarea que no solo tomaba muchas horas, sino que elevaba la posibilidad de cometer errores, pues el registro se llevaba de manera manual.

Un negocio en expansión

El desarrollo de apps móviles se ha convertido en una industria que no cesa de crecer, desde que en 2008 arrancó con el lanzamiento de la App Store de la compañía Apple. Desde entonces, se han desarrollado millones de aplicaciones para dispositivos móviles. En los últimos años, la tienda de aplicaciones de Google, a la que se conoce como Play Store, cuenta en la actualidad con 1,4 millones de programas cuando hace 3 años no llegaba a las 500 mil. Mientras tanto, App Store ha duplicado en solo 2 años su catálogo que ya alcanzaba los 1,4 millones de aplicaciones. Pero no todo lo que brilla es oro. La consultora Gartner advirtió el año pasado que solo una de cada 10 mil aplicaciones tendrá éxito comercial hasta 2018.

Por esta razón, un ejército de millones de programadores sueñan con desarrollar una que tenga éxito mundial. En los últimos años, los desarrolladores de estos programas informáticos han sido reclutados en grandes empresas, porque su talento y creatividad les ha permitido competir con gigantes de la tecnología como es el caso de Instagram.

Hace poco, de hecho, aparecieron herramientas para los dispositivos móviles que ya constituyen una amenaza para Instagram. Según el diario español El País, una de las alternativas más innovadoras aparecidas últimamente es Phhhoto, una aplicación y red social que ha comenzado a cobrar cierta fuerza. Entre otras cosas porque no copia al pie de la letra la fórmula de Instagram. Entre los personajes que la usan están Katy Perry o Mark Zuckerberg.

Su principal innovación es que las imágenes que creamos con ella no son fotos ni vídeos. Son imágenes gif animadas que se reproducen como un bucle infinito. Para crearlos la app permite disparar una ráfaga de 5 fotos con el teléfono. El resultado es tan peculiar como imprevisible.

Conoce más:

Un informe publicado en la página Silicon News advierte que las apps producen más puestos de trabajo que Hollywood. Hay un total de 627 mil empleos solo en el entorno de iOS de Apple en comparación con los 374 mil del cine.

Los usuarios de teléfonos celulares inteligentes pasamos hasta 127 minutos diarios utilizando aplicaciones móviles. Las apps, según los expertos, mejoran la experiencia de uso, evitando tiempos de espera excesivos.

La semana pasada, se dieron a conocer varias aplicaciones para evitar que los niños ingresen a páginas web inadecuadas. Se trata de las herramientas Kid Place y Abeona que ayudan a los padres a supervisar la navegación de sus hijos en Internet.

La oferta de aplicaciones es tan diversa que hay muchas orientadas al mundo de la moda. DressApp te permite tener tu propio armario, crear looks y presumir de ellos en las redes sociales.

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