Los evangelistas irrumpen en un ritual católico
Evangélicos y católicos provocaron lo que nunca antes ocurrió en la procesión del Cristo del Consuelo: una disputa de creencias por el uso de imágenes y la realización de una peregrinación, que a los segundos convoca y a los primeros repele.
Ambos grupos tienen como base el ministerio que dejó instituido Jesucristo hace más de 2.000 años en Israel, que se trata de que solo a través de Él se puede llegar a la vida eterna que Dios promete (según el texto bíblico de Juan 14:6), pero se diferencian en tradiciones y las interpretaciones que cada agrupación le da a la Biblia.
Es una tradición católica la de realizar una caminata con una imagen de Cristo crucificado por las calles en viernes santo, día que se cumple la muerte de éste (la fecha varía todos los años entre marzo y abril, pero según el calendario judío se cumple en el 14 de Nisan).
En el suburbio de Guayaquil se lleva a cabo la procesión del Cristo del Consuelo desde hace 54 años y esta es la primera vez que se generan disturbios interreligiosos.
Un grupo de evangélicos (alrededor de 30 personas) se organizó para plantarse en las afueras de la iglesia católica Espíritu Santo, para, según ellos, enseñar la verdad bíblica acerca de la idolatría. Estas personas indican que está explícito en el canon que el hacer esculturas o imágenes y adorarlas es idolatría (Éxodo 20:2-5; Ezequiel 14:6), lo que está recriminado en la propia escritura (1 Corintios 6:9).
Los católicos presentes no tomaron esta situación como una enseñanza, sino como una ofensa y de inmediato repelieron a los evangélicos presentes. Hubo un cruce de palabras entre ambos grupos e incluso golpes. Miembros de la Policía tuvieron que intervenir para que el incidente no pase a mayores.
Para el pastor evangélico William Salazar, director de la Agencia Cristiana de Prensa de Ecuador, el plantón fue un hecho en el que se buscaba enseñar a los católicos acerca de la verdad que está en la Biblia.
“Fue una protesta para tratar de hacerle ver a la gente que Dios no está en las imágenes. Los señores cardenales saben que es así. La Biblia lo dice en el libro de los Salmos capítulo 115, que los ídolos hechos por mano de hombre no son de Dios. Es algo condenatorio el hacer imagen de algo. Cristo no está muerto, sino que vive para redimir a las personas”, explicó Salazar.
De su parte, el sacerdote católico Rómulo Aguilar recriminó el plantón de los evangélicos. “Es un fanatismo peligroso, falta de respeto hacia las personas. Son audaces e irresponsables. En la Biblia se habla de amor, no de confrontación, nosotros debemos practicar el mandamiento nuevo del Evangelio, que dice: amaos los unos a los otros como yo (Jesucristo) los he amado”.
