Las instalaciones de la Fundación Crecer, que dejó de operar a inicios de este mes, serán usadas en proyectos de ayuda social dirigidos a niños de escasos recursos.

María Peña, directora de la entidad, dijo en un medio local que cerraron las instalaciones porque incumplieron, en 2012, las regulaciones establecidas por el Ministerio de Educación (ente encargado de aprobar la creación de estos espacios). Este medio buscó a la directiva, pero no se hallaba en las instalaciones de Crecer.

La parte exterior de la edificación, que está en la Avenida de las Américas, luce descuidada: plantas marchitas, suciedad y focos de la entrada encendidos en el día. En la puerta ayer se encontró una factura de Interagua que señalaba que el valor que debía pagar era $ 2,76, pero que tenía 2 meses pendientes.

Hasta el momento, las autoridades de Crecer no han respondido oficialmente a la apertura ofrecida por el Presidente de la República, en la cadena del sábado 6 de agosto, para revisar su situación.  

La Asociación Coordinadora del Voluntariado del Guayas (Acorvol), que agrupa a 75 fundaciones, informó que espera que el pronunciamiento del Gobierno se extienda a todas las entidades similares. Rina de Garcés, representante del colectivo, pidió a los miembros de la asociación que hagan los cambios que sean necesarios.

Augusto Espinosa, ministro de Educación, aseguró ayer que ha tenido acercamientos con la directora de la Fundación Crecer y que ella (María Peña) está consciente de que el cierre no fue por una acción del Ministerio. Además, explicó, que la entidad buscó dar educación complementaria a menores de 12 años, lo cual es prohibido por las regulaciones de la cartera de Estado. Por ello, “se recomendó que se convirtiera en escuela”.

El Municipio de Guayaquil se encuentra a la espera de lo que resuelva la Fundación Crecer y, en caso de que no continúe en las instalaciones abandonadas, “buscaré una fundación que esté en capacidad de operar”, aseguró el alcalde Jaime Nebot.

Indicó que la nueva entidad deberá regirse por los fines de índole social que persigue la teletón ‘Por la vida’, cuyos fondos sirvieron para construir la edificación de la Avenida de las Américas. El lugar fue inaugurado en diciembre de 2002 y acogió a más de 600 menores.