Esta mañana, en Peguche (Imbabura), se realizó un ritual andino de despedida a la selección ecuatoriana de fútbol indígena, que representará al Ecuador en la primera Copa América de los Pueblos.

El encuentro se realizará en Chile del 16 al 25 del julio. El próximo viernes 17, los seleccionados ecuatorianos (15 otavalos, un puruhá y un cayambi) se enfrentarán a Bolivia.

Con agua, rosas y el palo santo, los jugadores participaron de una ceremonia de purificación, en donde los kichwas desearon éxitos a los jugadores. Mauricio Bolaños es mestizo y es el director técnico del equipo, que no tiene apoyo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, sino del Ministerio del Deporte.

Bolaños es entrenador del Deportivo Otavalo, el equipo más representativo del cantón, y por eso recibió la invitación para dirigir a la selección ecuatoriana. Postularon 66 jóvenes de varias nacionalidades del país.

Durante 2 semanas se miró el desempeño de ellos y luego salieron 28 seleccionados, de ellos solo quedaron los 18.

Los ejercicios de confianza para afianzar el equipo fueron clave. Jhonatan Aguilar, quichua-otavaleño, recuerda que en una ocasión la mitad de compañeros se vendaron los ojos y el resto los guiaba por el campo. “Eso nos ayudó para confiar en los otros muchachos y a pensar que si le hacemos un pase a uno de ellos será para que haga un gol”, rememora el joven de 20 años. (I)

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