La Fórmula 1 llegó el fin de semana pasado al Autódromo Nazionale di Monza. Estar ahí abriendo el calendario del NEC fue impresionante. Es una pista muy rápida y uno de los trazados más tradicionales en el automovilismo mundial.

Son 5.793 metros de alta velocidad y donde los Fórmula 1 llega a superar los 350 kilómetros por hora, con Lewis Hamilton regresando a lo más alto del podio luego de cinco Grandes Premios (no lo hacía desde Inglaterra) y ahora, a falta de seis carreras, la diferencia entre Nico Rosberg –quien fue segundo– y el británico es de 21 puntos.

Gran carrera de los Williams, con la vuelta al podio de Felipe Massa desde el GP de España en 2013 y Valtteri Bottas escoltándolo, con Daniel Ricciardo cerrando el Top 5. En sí, la carrera fue lo que se esperaba, pero la actuación de los Ferrari fue nuevamente para el olvido. Estoy seguro de que los ‘tifosis’ no estarán nada contentos y, por lo que se vio en los días previos, no me extrañaría cambios drásticos en el equipo de Maranello.

Pero no quiero hablarles de lo que ocurrió sobre el asfalto, sino de lo que está sucediendo fuera de él. Hace unas semanas Caterham F-1 cambió de propietarios -y obviamente de junta directiva- y ayer ya hubo nuevas modificaciones con la salida de director del equipo, el holandés Christijan Albers.

Me habían comentado que los problemas económicos eran graves y ahora me informaron que el equipo podría desaparecer, pero por encima de eso Lotus F-1 y Sauber podrían tener el mismo destino. Increíble.

Desde hace unas semanas se escuchaba que para 2015 podrían quedar apenas 8 equipos en la Fórmula 1 y que Bernie Ecclestone estaría permitiría que cada equipo tenga 3 autos, así serían 24 máquinas en pista, 2 más que en el actual formato.

El dinero que se maneja y se pide actualmente en la Fórmula 1 es bastante, tanto así que muchos pilotos deciden abandonar el sueño cuando ven que los presupuestos son inalcanzables y que pueden ser profesionales en otras categorías top, ya sea en IndyCar, Le Mans o alguna de turismo, donde se puede hacer carrera por varios lustros y estar en buen nivel competitivo.

Es increíble que en pleno campeonato, con nuevos animadores, tanto entre los pilotos y los constructores, la atención se comience a desviar a lo que ocurre fuera de la pista, de lo que podría ocurrir a partir de 2015 y quién podría ser afectado o perjudicado, porque si sale Lotus quedaría fuera Romain Grosjean y el venezolano Pastor Maldonado, mientras que en Sauber el afectado sería el mexicano Esteban Gutiérrez, dos de los tres pilotos latinoamericanos en la categoría.