Es cierto que varios países están descentrando el actual orden mundial, especialmente, el lugar hegemónico que ocupa Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. Es cierto que las economías del grupo BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, crecen a ritmos más acelerados que la de Estados Unidos, pero también es cierto que esa nación no ha dejado de ser el centro de conducción política y económica del planeta.

Si bien la multipolaridad existe en el terreno económico y político, lo peligroso de la situación actual, como advierte el politólogo argentino Atilio Borón, es que desde el punto de vista militar existe una unipolaridad excluyente en la que Estados Unidos concentra más de la mitad del gasto militar del mundo. “Hay un orden que se está derrumbando y un país (Estados Unidos) que, como respuesta a eso, está avanzando en un proceso brutal de militarización como nunca antes lo había hecho.

De lo que conocemos, el presupuesto militar de Estados Unidos, entre 2011 y 2012, es superior al billón de dólares. A su vez, la expansión de las bases militares es completamente desorbitada. Según los estudiosos del tema, en este momento hay aproximadamente poco más de 1.000 bases militares estadounidenses en todo el mundo. “En América Latina solamente tenemos 76”, apuntaba Borón.

Sobre los BRICS, el experto argentino opina que “son una tentativa de mejorar el posicionamiento económico de los países que lo componen, a través de una inserción en el sistema financiero internacional y en la economía mundial. Pero la debilidad de los BRICS es que no son un grupo totalmente homogéneo. Hay rivalidades muy fuertes entre varios de ellos: India vs. China y China vs. Rusia. Las relaciones comerciales entre esos países están lejos de constituirse en una entidad como podría llegar a ser la Unión Europea. Entonces, los BRICS pueden ser un elemento moderador, pero de ninguna manera pueden sustituir la hegemonía de Estados Unidos”.

Las posiciones son diversas, pero la VI Cumbre de los BRICS que se realizará esta semana en Brasil genera expectativa mundial por lo que se podría concretar, además de que a la reunión se sumarán los mandatarios de Unasur.