Ecuador, 19 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Fabrizio Reyes De Luca

La pandemia de la corrupción

11 de junio de 2015 - 00:00

Por estos días, varios dirigentes de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) han sido acusados por la justicia de Estados Unidos de corrupción y soborno por más de cien millones de dólares, un escándalo que avergüenza y arrodilla al deporte más popular del orbe.

Ese oleaje de peculado involucra a funcionarios de varias confederaciones de fútbol y al vicepresidente de la FIFA, nueve de los cuales fueron apresados en un lujoso hotel de Zúrich, donde también se abrió otra investigación por sobornos recibidos para designar las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.

Llama la atención que la mayoría de esos líderes deportivos acusados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) son millonarios casi octogenarios, que conforme a las pesquisas llevaban más de diez años en esas actividades ilícitas, lo que representa un penoso ejemplo para millones de jóvenes aficionados al balompié.

La corrupción se ha convertido en una pandemia que permea a todas las actividades humanas, incluidas la política, la religión, los negocios y el deporte, por lo que se hace necesario encender la lámpara de Diógenes para buscar a los honestos.

¿Cuáles son los síntomas que sirven para diagnosticar el estado de corrupción? A esos fines tomo como guía las reflexiones hechas por el papa Francisco, en torno al tema de la corrupción: “1) La autosuficiencia, que conduce al complejo de incuestionabilidad, todo aquel que ose criticarlo queda descalificado; 2) La apariencia será necesario mantenerla siempre, esta esconde su verdadero tesoro, no ocultándolo a los demás sino reelaborándolo para que sea socialmente aceptable; 3) La comparación, sentirá siempre la necesidad de compararse a otros que le recuerdan lo que debe ser y no es, y de esta manera encubrir debilidades y justificar actitudes; 4) El proselitismo, unido en gran medida a un ambiente triunfal, que se mueve en los parámetros de cómplice o enemigo -a lo que el Papa denomina cultura de pigmeización, ya que ‘convoca prosélitos para bajarlos al nivel de la complicidad admitida’; 5) La falta de ética y el irrespeto por los derechos ajenos; 6) El sentimiento generalizado de insatisfacción que sirve de acicate para realizar deseos insaciables que llevan inexorablemente a la destrucción de los valores; y 7) La falta de un auténtico sentido moral que impide dar una adecuada solución a los problemas sociales”.

La peor crisis financiera global que se desató a finales de 2007 tuvo su origen en la manipulación de los mercados bursátiles y la especulación a nivel mundial de materias primas esenciales, como alimentos y combustibles fósiles, burda forma de corrupción que ha sido causa de más hambre y marginalidad en el mundo.

El escándalo que sacude a la FIFA parece confirmar el temor de que el cáncer de la corrupción ha hecho metástasis en la médula de la humanidad, lo que obliga a las naciones a unificar voluntades en una cruzada para rescatar la decencia y la dignidad de la especie humana. (O)

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media