En una entrevista realizada a Rafael Correa hace dos semanas en un medio televisivo, al preguntarle si es que habrá nuevas reformas tributarias en este periodo, señaló que en el corto plazo no existirán cambios en la composición actual de los impuestos, pues el sistema ha sido perfeccionado. Lo que si habrá -enfatizó-, es una mayor agilidad en los procedimientos de cobro de impuestos que están en disputa legal y en impugnación de glosas. 

Detrás de estas declaraciones, que no fueron lo suficientemente discutidas por la opinión pública ni en la academia, cabe destacar dos grandes aspectos: Desde que regresamos a la democracia en el Ecuador, se han implementado 51 reformas tributarias, de las cuales, 10 se han generado en la actual administración ejecutiva. La diferencia con las anteriores, es que ahora se consagra un principio fundamental: el de la progresividad. Es decir, el que más tiene más paga.

Así, durante el ejercicio fiscal 2012, el Servicio de Rentas Internas (SRI) recaudó 11.267 millones de dólares, esta cifra es considerada la más alta de su historia en un año y representa el 53% del Presupuesto General del Estado para 2013. Con este monto, el Fisco alcanzó la meta proyectada que se aspiraba a recaudar en 2013, según el Plan Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir.

Pero además, y haciendo eco del principio de la progresividad, las empresas fueron uno de los sectores de la economía que más recaudación fiscal generó, y aun así, presentaron ganancias como en ningún otro periodo. Según estadísticas del SRI, el 80% de las empresas domiciliadas en el país declaró ganancias en el ejercicio fiscal 2011, que se canceló en 2012, mientras el 20% declaró pérdidas. En 2006, el 39% de sociedades declaró ganancias y el 61% pérdidas. Eso significa, según el ente tributario, que el 40% más del universo de empresas obtuvo utilidades.

El otro elemento a resaltar se refiere a la necesidad de agilizar el cobro de impuestos que están en disputa legal, pues según el corte al 4 de abril de este año, hay 102 grupos económicos que adeudan 1.831,4 millones de dólares al SRI por impugnaciones tributarias, incluidos intereses. La cifra representa un tercio de la inversión pública del país. Hemos avanzado, pero aún hay que profundizar los cambios.