¿Es posible en un solo día abogar por más comercio y abrir zanjas en la relación política? Al parecer para el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, sí, y no es la primera vez.

El diplomático fue invitado por la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana en Guayaquil para hablar del tema ‘Estados Unidos y Ecuador estrechando lazos comerciales’, pero el acto pasó de un desayuno para explorar el futuro de la relación comercial a un examen político, bastante crítico, sobre decisiones soberanas del Gobierno ecuatoriano. El embajador reparó en las relaciones de Ecuador con Irán y Bielorrusia, el asilo otorgado a Julian Assange y hasta el juicio que perdió diario El Universo por injurias.

El discurso no pudo ser más inoportuno. Un día antes, Estados Unidos proclamaba, al menos públicamente, el fin de de la Doctrina Monroe, vigente desde 1823 y que justificó la política intervencionista de Estados Unidos en América Latina, pero el embajador demostró las contradicciones de la administración Obama. Namm hizo gala de esa política supuestamente enterrada, que hoy encuentra un discurso firme de no intervención en la región y en el país.

En el área comercial, Estados Unidos es nuestro primer socio. En 2012, Ecuador exportó a ese destino casi $ 11 000 millones, aproximadamente el 45% del total, de ventas nacionales -la mayor parte petróleo- e importó unos $ 6 000 millones. ¿Cuántos miles de millones podemos vender a otros destinos? En eso trabaja el Gobierno y prueba de ello es la visita del canciller Ricardo Patiño a China, el gigante asiático que hoy es la segunda economía del mundo.

En un velado cuestionamiento a ese viaje, Namm comparó las cifras del comercio entre Ecuador y EE.UU. con las de Ecuador y China y pidió “ubicación, ubicación, ubicación”. ¿Qué tipo de ubicación pide el embajador?

Ecuador tiene claro que los tiempos del tutelaje político terminaron, ahora va por el fin del tutelaje económico y de la alta dependencia de las exportaciones a un solo mercado.

En el camino no sorprenderá una nueva arremetida de Namm, pero sus palabras ya no tienen el peso de embajadores estadounidenses en otras épocas. En Ecuador, no habrá cambio de políticas a pretexto de lograr mayor comercio.