Únicamente el 32% de los bienes de consumo y materias primas (no esenciales para la industria) se gravará con las salvaguardias cambiarias anunciadas por el Gobierno la tarde del viernes

Diego Aulestia, ministro de Comercio Exterior, explicó que el 68% de las partidas de importación quedó excluido de la sobretasa, lo que significa que continuará pagando los aranceles regulares. De esta manera la producción y los precios directos al consumidor no serán afectados por ningún motivo.
“La mayor parte de las importaciones son excluidas de estas medidas. No se afecta los productos de consumo cotidiano”, añadió.

Los rubros que se han exceptuado de esta medida son: materias primas y bienes de capital, artículos de higiene personal y uso en el hogar, entre otros (Ver Infografía).

La medida ha sido justificada por la necesidad de compensar la caída del precio del petróleo junto a la apreciación del dólar. A comienzos de año, Ecuador  impuso salvaguardias cambiarias a Colombia y Perú, del 21% y 9%, respectivamente, debido a la devaluación hecha a sus monedas, pero desde el miércoles quedarán sin vigencia.

Durante el anuncio, el titular de Comercio Exterior admitió que la situación externa es complicada para Ecuador y que lo que se busca es “equilibrar el nivel de importaciones, para fortalecer el esquema de dolarización”.

El sistema de sobretasas, que irán desde el 5% hasta  45 % según el tipo de productos, será temporal (15 meses) y está amparado en los principios establecidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La página web de dicho organismo especifica que sus miembros “pueden adoptar una medida de salvaguardia (es decir, restringir temporalmente las importaciones de un producto) para proteger a una rama de producción nacional específica, de un aumento de las importaciones de un producto que cause o amenace causar daño grave...”, además, el artículo XIX del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) así lo permite.

El vicepresidente Jorge Glas dijo ayer que Ecuador vive un momento particular de realidades externas  pero que “la dolarización se vigoriza con acciones específicas, fortaleciendo la balanza de pagos y la balanza comercial”.

Glas puso como ejemplo que Rusia dejó de comprar flores ecuatorianas porque se depreció el rublo respecto del dólar, “nuestros productos son más caros para los países europeos”.  

Antes de adoptar esta resolución se mantuvo un diálogo constante con el sector productivo, para que exista el menor impacto posible.

A criterio de Roberto Aspiazu, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), las autoridades gubernamentales realizaron un trabajo positivo al realizar una revisión detallado de la lista de subpartidas que quedaron excluidas de la medida de salvaguardia, aunque calificó a la medida de muy amplia, pues “involucra al 32% del comercio internacional”.

Para Aspiazu, los bienes de consumo serán los más afectados por la sobretasa arancelaria, pues son casi el 24% de las importaciones, mientras que un 8% son algún tipo de materias primas.

Aseguró que algunos de los bienes involucrados no se producen en Ecuador, pero son necesarios para la industria.

Mientras que el ministro coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, conminó ayer a los ecuatorianos a fortalecer la economía “consumiendo más lo nacional e importando menos”.