Con la implementación de la salvaguardia de balanza de pagos, el ministro Diego Aulestia se estrenó al frente de Comercio Exterior. Califica a su posesión hace 3 semanas como “inusual” ante la medida que busca superar el escenario complejo externo de la apreciación del dólar y la caída de los precios del petróleo, pero dice que el Gobierno tiene un estudio técnico para enfrentar la situación.

¿Cuáles serían los ‘ajustes precisos’ que se estarían analizando a ciertos ítems de las salvaguardias?

Seamos claros y enfáticos: la medida se mantiene. Efectivamente salieron titulares de ciertos medios, el martes, que daban a entender que habría revisión de la medida y no habrá ninguna revisión de una medida  necesaria, que se origina sobre factores externos, pero que fue diseñada técnicamente y en la cual hemos procurado minimizar el impacto a la producción nacional. Por supuesto que, dentro del período de vigencia de 15 meses de la medida, vamos a hacer seguimiento permanente. Efectivamente mis palabras fueron en ese sentido.

Sin embargo, ¿materias primas serían parte de los ‘ajustes precisos’ a la medida?

Reitero, ayer varios medios de comunicación dieron una información errónea. Titulaban que se va a levantar la salvaguardia de materia prima, cuando es incorrecto. La materia prima no tiene salvaguardias porque nosotros hemos considerado y buscamos minimizar el impacto sobre la producción nacional. Es necesario decir que, del total de importaciones, que es una fracción de los bienes que producen los ecuatorianos, hemos dejado fuera de la medida las 2 terceras partes del total de importaciones. Realmente no estamos afectando ni siquiera al 8% del total de bienes que existen en la economía. Buscamos equiparar el nivel de salida de divisas de Ecuador. Hemos trabajado desde hace varios años en el crecimiento de nuestras exportaciones. En este Gobierno se creó el Ministerio de Comercio y el  Instituto de Promoción de Exportaciones y de atracción de inversiones. No tenemos un fundamentalismo ideológico de buscar como fin la inversión extranjera, que para nosotros es un medio y no un fin en sí mismo. La  inversión extranjera es útil y necesaria en la medida que exista transferencia de tecnología, generación de empleo y generación de divisas al país. La óptica con la cual se han hecho inversiones en infraestructura tiene como uno de sus efectos mejorar  la competitividad de la economía ecuatoriana. Es una medida técnicamente aplicada y es parte de la política de comercio exterior diseñada por el Presidente de la República que, incluso, el presidente de la Cámara  de Comercio reconoció la labor de este Ministerio en la política exterior.

¿Cómo se logrará equiparar las importaciones y exportaciones para evitar un desbalance?

Las exportaciones afrontan un escenario externo complejo. Razón por la cual el Presidente ya suscribió el decreto que permite el ‘drawback’, que no es más que un mecanismo expedito de devolución de impuestos a los exportadores.

¿Esta devolución ascenderá al 5%?

Efectivamente, allí hay una consideración. El Comex va a aprobar la tabla en estos días, espero que hoy, por ello allí prefiero entregar la información.

¿Los índices irían hasta el 5%?

Sí, iría hasta el 5% en algunos productos, en otros depende de las dificultades que existan en  los mercados destino de los productos. Nos preocupa el tema de flores y banano que  sufren consecuencias de un entorno internacional adverso y complicado.

Wall Street Journal publicó que las bolsas de valores cerraron ayer con nerviosismo en cuanto a la baja de divisas, ¿qué escenarios prevé el Gobierno si la situación se complica y el precio del petróleo sigue bajando?

Espero que, por el bien del país, eso no suceda. Por supuesto que es un escenario que las autoridades económicas han previsto. Si la situación es compleja, no creo que sería válido y no quisiera pronunciarme sobre hipótesis, pero actuaremos en forma responsable.

¿La industria ecuatoriana está lista para competir en este proceso?

La salvaguardia tiene un origen externo, de ninguna manera es una medida proteccionista. Tiene como eje un problema externo. Es verdad que existen voceros de la Cámara de la Pequeña Industria que dicen que puede ser una oportunidad en algunos nichos, pero creemos que la  industria ecuatoriana ha venido mejorando en el tiempo. Tiene retos grandes a futuro y nuestro interés es promover la oferta exportable de esa industria ecuatoriana, que cada vez tenga mayor valor agregado y se incorpore mano de obra nacional, mayor cantidad de bienes nacionales, que lleguen a un producto final, que no solo llegue al consumo interno, sino a la exportación. Tenemos ejemplos en la industria del chocolate, así como montajes electromecánicos, en donde se demuestra que Ecuador es capaz de competir en mercados internacionales.

¿Por qué se estima que 15 meses sería la medida razonable para afrontar este impasse, si en anteriores ocasiones dijo que el Comex pudo aplicar la medida hasta por 4 años?

Las reglas de la OMC son claras. Una medida de salvaguardia general de balanza de pagos, que es no discriminatoria e impacta a todos los productores de Ecuador y de comercio, efectivamente se la puede tomar hasta por 4 años. En este sentido, el Ministerio de la Política Económica -dentro de sus  estimaciones de balanza de pagos- ha considerado que el período complejo será por los próximos 15 meses, considerando que el próximo año ya habrá producción de hidroeléctricas, energía hidroeléctrica, que nos permitirá disminuir los montos de importación de derivados.

¿El cambio en la matriz productiva permitirá afrontar la situación?

Evidentemente, el cambio de la matriz energética, que es una política estructural de este Gobierno, va a implicar una mejora de la balanza de pagos. Tenemos que importar menos combustibles fósiles que se queman para generar electricidad.

El año pasado se aplicaron las llamadas ‘medidas de calidad’, en donde el Estado ahorró $ 2.400 millones, ¿qué diferencia tienen estas medidas con las salvaguardias de ahora?

Son medidas diferentes, ahora estas medidas generales, no discriminatorias, se aplican a todos los socios comerciales de Ecuador; es decir, no hacemos consideración por país de origen, sino que se establecen 4 tipos de aranceles: 5%, 15%, 25% y 45%, en función de su sensibilidad sobre la economía nacional. Hemos buscado minimizar el impacto sobre la producción nacional. Si bien es cierto la disminución de importaciones puede venir dada por las 2 medidas, por supuesto, la salvaguardia de balanza de pagos es  una medida más comprensible, más global e integral.

¿A cuánto ascenderá el ahorro para el país?

Estimamos que reduciríamos $ 2.200 millones del nivel de importaciones.

¿Habrá alguna afectación con la medida al acuerdo comercial con la Unión Europea (UE)?

No tiene por qué haber vinculación entre lo uno y lo otro. Nosotros hemos hablado ya con los embajadores europeos acreditados en Quito. La próxima semana viajaré a Bruselas para explicar todo el fundamento de la medida.

¿Cómo va el acuerdo con la UE?

Bien, mantenemos la política comercial diseñada por el Presidente de la República. Hay una serie de procesos que hay que seguir insistiendo, se cerraron ya las negociaciones. Está en un proceso de traducción. No hay que olvidar que el acuerdo debe ser ratificado por los Parlamentos europeo y ecuatoriano; además, tiene que conocerlo la comisión conjunta de comercio. Esperamos tener la ratificación y vigencia plena lo más pronto posible.

¿Afectarían las salvaguardias para iniciar diálogos en acuerdos con Bielorrusia y el bloque de Suiza?

No lo creemos. Hemos conversado con el embajador en Suiza. En las próximas semanas haré una visita para impulsar un acuerdo con el EFTA, que es el bloque en  donde está Suiza, Irlanda, Noruega y Liechtenstein, creemos que es un mercado interesante para Ecuador. Bielorrusia, en el mismo sentido, es un mercado que puede recibir productos ecuatorianos y que está en línea con Ecuador. Pensamos en Centroamérica, en donde exportamos electrodomésticos, así como México y el mercado asiático. Antes de los acuerdos comerciales, se analizará el costo-beneficio.