El técnico de la Universidad Católica Jorge Célico valoró ayer el carácter con que sus jugadores consiguieron empatar (2-2) un cotejo que lo tenía perdido hasta la mitad del segundo tiempo y con un futbolista menos.

La Liga de Loja estuvo muy cerca de terminar con toda esperanza de los ‘celestes’ de concluir primeros en esta segunda etapa. De no haber sido por Jonathan De La Cruz, el ‘Trencito’ no hubiese sumado en la fecha 18 del campeonato nacional.       

Durante los primeros minutos, el cuadro ‘católico’ se mostró errático. Una falta penal que cometió Alejandro Espinoza en contra de Jhony Uchuari le dio a la visita la chance de ponerse arriba en el marcador. Al cobro desde los doce pasos, el mismo Uchuari puso el 1-0 a los 12’.

Un minuto más tarde, el juez Samuel Haro expulsó al zaguero Andrés Mendoza por un golpe propinado a Uchuari. Hasta ese momento, el hábil mediocampista de la Loja era la figura de su equipo.

El local seguía marcando mal. Un desentendimiento defensivo entre el lateral Henry Cangá y el golero Hernán Galíndez fue aprovechado por el brasileño-ecuatoriano Fabio Renato para poner el 2-0 a los 36’.

La U. Católica no había encontrado la fórmula para crear situaciones de peligro y cuando estas se generaron el arquero  Fernando Fernández estuvo atento para resolver con mucha sobriedad.

Un cambio radical experimentó el plantel capitalino en el segundo episodio. Un fútbol rápido y vistoso de corte ofensivo saltó a la vista de los fieles hinchas ‘camaratas’.

El ingreso del zurdo Jhonatan De la Cruz resultó definitivo para lograr al menos un punto en casa. La estupenda ejecución de un lanzamiento libre, recostado sobre la izquierda del área, dejó sin reacción al arquero lojano (60’) y puso las cosas 2-1.

El mismo jugador igualó cifras a los 73’, luego de un tiro libre ejecutado con sutileza. El dominio de la Católica durante el complemento estuvo cerca de revertir el resultado, pero la Loja se defendió bien.