Una consultita
¿Aguantarse los estornudos o detenerlos puede ser dañino?
Cuando sentimos el clásico cosquilleo en la nariz que anuncia un estornudo, hay personas que prefieren detenerlo, porque están en una reunión de trabajo o en un lugar donde podría resultar ‘poco educado’ estornudar, pero hacerlo no siempre es recomendable.
Cada vez que estornudamos, el aire disparado por la nariz y la boca puede alcanzar velocidades de hasta 160 kilómetros por hora. De ahí lo peligroso que es contener o evitar un estornudo, pues al “tapar” la nariz o cerrar tus labios se puede crear una presión de aire tremenda en la boca y en la garganta.
Esta presión puede forzar a las bacterias de la nariz a regresar a las cavidades cubiertas de mucosa o hacia adentro de los oídos. ¿El resultado? Una fuerte infección.
También es peligroso porque el aumento de presión interna puede provocar, en casos extremos, la fractura del cartílago nasal o incluso una lesión auditiva o una hemorragia interna.
Así que, aunque parezca poco educado o pueda resultar estridente en un espacio cerrado y silencioso, no te aguantes el estornudo, que no solo es algo natural, sino que además es algo beneficioso para nuestra salud.
A la hora de estornudar siempre conviene voltearse a un lado y estornudar en la manga, o taparse la boca con un pañuelo no de tela, sino desechable. En lo posible, no utilices las manos para cubrirte cuando estornudas, pues de esa manera puedes contagiar a otros, en caso de haberlo hecho, inmediatamente debes lavarte las manos desde las uñas hasta las muñecas.