Hoy, a las 11:00, en la Arena de Madrid, Estados Unidos se enfrentará a Serbia por la final del Mundial de Básquet. Los norteamericanos buscarán su quinto título, mientras los serbios encaran la primera final de su historia, mejorando ya su mejor puesto, tras el cuarto puesto obtenido en Turquía 2010.

El quinteto estadounidense, dirigido por Mike Krzyzewski, llega al encuentro como el mejor equipo del certamen: invicto y como amplio favorito a consagrarse campeón.

James Harden, quien juega como base armador, tiene también el mejor registro de puntos por partido, al promediar 13.1 puntos por partido; sin embargo, Harden no es el único gran encestador de EE.UU.; Anthony Davis, también ha aportado con 13 unidades en cada juego y ni que hablar de la revelación del torneo Kenneth Faried con 12.5 y 7.9 rebotes.

Los europeos, por su parte, llegan con una marca de 5 victorias, por 3 derrotas. Derrotaron a Egipto, Irán, Grecia en la ronda de grupos y cayeron ante Francia, Brasil y España.

Pero en cuartos de final tomaron revancha de los sudamericanos y los eliminaron con un contundente 84-56. Ante los franceses sacaron con las uñas el resultado 90-85 y se colaron en la final, después de que los galos habían hecho la difícil tarea de dejar fuera al anfitrión España.
Serbia, liderada por un genial Milos Teodosic (figura por sus triples y rebotes), tratará de romper con todo pronóstico para levantar su primer trofeo mundial.

El base serbio hizo y deshizo a su antojo en el partido que eliminaron a Francia. Teodosic dirigió al equipo y anotó 18 puntos al descanso, 4 de 2 sin fallo y 3 de 4 triples, repartió asistencias (3) y, sobre todo, sobrevoló el Palacio de deportes madrileño con su calidad infinita.

Sasha Djordjevic, otro genio serbio del baloncesto en la dirección de equipos y que ahora está en el banquillo como entrenador, planifica la estrategia para frenar al ‘USA Team’, que a pesar de no contar con estrellas como Kobe Bryant, LeBron James, Chris Paul, Kevin Durant y Carmelo Anthony, está en la final y como favorito al título.