El artículo 10, literal I del Plan de Contingencia establece como atribución del CES “accionar las garantías jurisdiccionales que fueren necesarias para salvaguardar los derechos relacionados con la educación superior establecidos en la Constitución y en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES)”.

Marcelo Cevallos, miembro Académico del CES, explicó que la razón por la cual en algunas instituciones se han suspendido los servicios básicos es porque los administradores anteriores no se encargaron de cancelar las cuentas   y, aseguró, esos gastos pendientes no tienen nada que ver con las medidas implementadas por los administradores temporales.

“Al momento de la auditoría hemos encontrado cuentas en cero, entre ellos la suspensión de los servicios básicos.  Aparentemente algunas universidades se prepararon para cerrar sus puertas después del 12 de abril. Cuando iniciaron las auditorías, las cuentas estaban cerradas, a pesar de las medidas cautelares”, concluyó.

Agregó que el CES detectó muchos servicios impagos desde hace dos y hasta tres meses, especialmente en la UCL, la Universidad Autónoma de Quito (UNAQ), la Universidad Tecnológica América (Unita) y la Alfredo Pérez Guerrero.

Lo mismo ocurre en el pago de profesores. “El problema es que esas universidades no tienen recursos líquidos para asumir esas obligaciones. Y estamos en proceso de liquidación para saldar las deudas”, aseguró.

Cevallos recordó que las universidades continúan con medida cautelar,  la cual permanecerá vigente hasta cuando sea  necesario.