Juan Carlos Almeida llegó hasta la secretaría de su centro de educación superior, la Universidad de las Américas (UDLA), en el norte de Quito, para presentar una denuncia por los cobros excesivos en su matrícula estudiantil. El alumno de cuarto semestre de Gastronomía no pudo realizar el trámite, pues en esa dependencia se le informó que no se receptaban esos pedidos. Almeida optó por acercarse a la federación de estudiantes, pero las oficinas estaban cerradas.

Tras la aprobación del reglamento para fijar los cobros en las universidades privadas, los pedidos similares como los de Almeida se han multiplicado en los últimos días.

En la normativa, aprobada por unanimidad por el CES (Consejo de Educación Superior) se estipuló que las instituciones que habían aumentado la matrícula sin justificativos debían devolver los valores a los alumnos.

La decisión fue tomada porque el CES recibió al menos 10 denuncias al día por cobros excesivos de universidades particulares. “Esperamos que en el transcurso de esta semana podamos tomar la decisión sobre estas denuncias en función de la información que está en la comisión respectiva”, comentó René Ramírez, presidente del organismo.

¿Cuál es el trámite a seguir para solicitar las devoluciones? Talía Calle, dirigente y miembro de la Federación de Estudiantes Universitarios Particulares del Ecuador (Feupe), indicó que los jóvenes primero necesitan denunciar el hecho. Para ello deben presentar las copias de sus papeletas de matrícula, la hoja de créditos que se llena en cada carrera y sus respectivos documentos de identidad.

El trámite se hace directamente en las oficinas del Consejo de Educación Superior (CES), ubicado en el norte de Quito.

En la Pontificia Universidad Católica de Quito (Puce), cuyas protestas en mayo de 2014 por el aumento de aranceles motivaron el debate, aún existe desconocimiento sobre los documentos para la denuncia.

Ángel Camacho indica que los cobros excesivos se dieron antes de la aprobación del reglamento. Por 2 semestres los costos de su matrícula le obligaron a buscar un trabajo para cubrir su último tramo de estudios en la carrera de Comunicación. Hace 4 años, para ingresar, hizo un préstamo en el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE).

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Pero con las alzas, los $ 10.000 solicitados fueron insuficientes para terminar la carrera. La última matrícula del año pasado le costó $ 350. La pagó en agosto de este año y ahora le resta hacer su tesis.

Sobre lo ocurrido en la Puce, Ramírez explica que se analizarán las denuncias de los alumnos y se contrastará con la información que presente la universidad. “En ese marco se recibe el informe de la comisión respectiva para procesar en el pleno del CES y entonces seguir un debido proceso, para luego tomar la decisión”, añadió el titular del CES.

El incremento legal para los aranceles, autorizado por la normativa expedido por el CES, no puede ser superior a 3,65%, el índice de inflación del año anterior.

Mientras que la matrícula podrá exceder del 10% del total del arancel anual, calculado además en función de las materias en las que se registre el alumno.

Mauricio Delgado, presidente de la federación de estudiantes de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), indicó que los costos para el semestre que está por iniciar a finales de este mes no registraron aumentos significativos.

Esto porque desde meses atrás los estudiantes entablaron un diálogo con las autoridades para que los alumnos no se sientan afectados por los valores. Indicó que el costo de cada semestre depende de los créditos que cada estudiante tome. En la UIDE hay carreras que van desde los 2.500 hasta los $ 7.000.

Las universidades privadas del Ecuador concentran alrededor del 30% de los estudiantes de educación superior, según datos del CES.

Si bien Calle, dirigente de la Feupe, aplaude la aprobación del reglamento solicita además que se controle que las universidades privadas lo cumplan y que tramiten los pedidos de devolución de forma oportuna.

La organización también recepta denuncias a través de sus cuentas en Facebook y Twitter. “Estamos cuantificando las quejas que nos han llegado por medios electrónicos. Es importante que los estudiantes sepan que pueden exigir la devolución de sus dineros. Nosotros damos asesoría. Nos pueden encontrar en las redes sociales”. (I)