Cerro Blanco, primer área de murciélagos en Ecuador

El bosque protector Cerro Blanco es conocido como una de las más importantes reservas ambientales no solo de Guayaquil, sino del país. Con una extensión de 6.078 hectáreas alberga 221 especies de aves y 58 de mamíferos, como monos aulladores y jaguares.

Entre los mamíferos hay uno que llama la atención de los expertos: el murciélago, del cual hay 32 especies en Cerro Blanco. Por la gran diversidad vegetal que existe se han creado varios nichos que son propicios para que viva este mamífero alado.

Así lo afirma Santiago Burneo, miembro de la Red Latinoamericana de Conservación de Murciélagos (Relcom). Esta institución reúne a profesionales de 20 países de América Latina y el Caribe y declaró a Cerro Blanco como Área Importante para la Conservación de Murciélagos (Aicom).

“En la red tenemos las Áreas y los Sitios Importantes. Un área es un lugar grande con varias especies que podrían ser conservadas, y un Sitio es un lugar pequeño, como por ejemplo una cueva, donde solo hay una especie”, explicó Burneo a EL TELÉGRAFO. “Cerro Blanco se convierte en la primera Área Importante que se declara en Ecuador. Estamos trabajando para declarar otras en Arenillas y en Pastaza. Además tenemos un Sitio Importante, que es la Cueva de San Antonio de Pichincha”.

Burneo es coordinador en Ecuador del Programa Nacional de Conservación de Murciélagos, que adelanta la red. Cada país miembro desarrolla su propio programa. Según el experto, el mayor daño en el ecosistema se ha producido en la costa del país. “Aquí más bosques han sido cambiados por plantaciones de monocultivos, en las cuales podrán vivir una o dos especies de murciélagos, porque ahí solo se encuentra esa determinada fruta. En cambio, Cerro Blanco tiene gran diversidad”.

Por eso es que en este bosque se quedan los murciélagos. Mucha gente piensa que este animal alado está siempre en las casas, pero la verdad es que la mayor parte vive en bosques, en áreas que hay suficientes frutas e insectos, vertebrados pequeños y flores para alimentarse. Por tal motivo, los bosques son un ecosistema apropiado para sobrevivir.

En Cerro Blanco también se adelantan programas de reforestación, para recuperar áreas que habían sido taladas cuando se creó el Bosque Protector. Según Erick Horstman, director ejecutivo de la Fundación Pro-Bosque, que tiene a su cargo la protección de la reserva natural, la idea es restaurar estas áreas.

“Estamos trabajando con nuestros guardaparques, y en coordinación con la Policía Nacional, para evitar la tala, la quema, la caza y las invasiones”, señaló Horstman. “Son 12 guardaparques. Cerro Blanco es uno de los últimos refugios donde se pueden encontrar especies como el venado cola blanca, el mono aullador, los mapaches, el cuchucho, el cusumbo, entre otras”.

Según el portal de Cerro Blanco (bosquecerroblanco.org), una de las especies más singulares que existen es el Noctilio Leporinus (murciélago pescador mayor), cuya particularidad radica en su alimentación, pues su dieta consiste en peces que atrapa cuando realiza vuelos rasantes sobre la superficie del agua. Se estima que puede consumir en una noche de 30 a 40 peces de cerca de 80 mm de longitud. A veces aparecen especies nuevas, pues llega un murciélago y encuentra un buen sitio para quedarse.

Trabajo con niños
Burneo afirmó que hay muchos prejuicios contra los murciélagos, como por ejemplo que chupan sangre. “Y la mayor parte es mentira. Solo una especie de las 169 que hay en Ecuador se alimenta de sangre. Las personas desconocen que el murciélago es frugívoro, que comen la fruta y dispersan la semilla, ayudan en la regeneración del bosque. O que hay murciélagos que se alimentan de insectos que pueden ser plagas. O que hay algunos nectarívoros, que están polinizando las flores”.

En Cerro Blanco se desarrolla un programa de educación ambiental para estudiantes de escuelas, mediante la difusión de un cómic sobre murciélagos. También se efectúan actividades lúdicas en las que se enseña a los menores acerca de este animal. El objetivo es trabajar con los niños para educarlos desde temprano y que no crezcan con prejuicios.

Además, se han construido y ubicado, en forma estratégica, cajas de madera para que sirvan como dormideros a los murciélagos.

Precisamente para estudiar y compartir conocimientos acerca de estos mamíferos, la Relcom y el Programa para la Conservación de los Murciélagos del Ecuador (PCME) participarán este año en el primer Congreso Latinoamericano y del Caribe de Murciélagos.

El evento, que se realizará en Quito desde el 6 hasta el 9 de agosto próximo, es organizado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Asociación Ecuatoriana de Mastozoología.

Al evento pueden asistir científicos y profesionales que se dedican a estudiar los murciélagos neotropicales, así como estudiantes de pregrado y posgrado de carreras relacionadas con el tema. Informes en la página de la red: www.relcomlatinoamerica.net.