El nombre de Diego Zamora resaltó a nivel nacional e internacional en 2012, luego de su primer lugar en el concurso mundial de canto lírico Salzburg Voice Festival 2012 que se desarrolló en Austria.

La victoria del barítono bajo, de 29 años, fue más reconocida, pues antes del evento fue seleccionado entre 13 mil cantantes líricos de todo el mundo y luego formó parte de las 1.400 carpetas de los finalistas.

Como premio a su mérito recibió una beca para prepararse en Austria y Alemania, pero ese sueño no se pudo consolidar por cuestiones que él considera burocráticas.

El futuro le permitió cumplir con una de sus principales metas: transmitir los conceptos y técnicas que adquirió. Por eso, a inicios de este año, fundó la Corporación Cultural que lleva su nombre, donde se imparten clases de canto a niños desde 6 años hasta adultos de 50.

Luego de la victoria en el evento musical de Austria ganó una beca en ese mismo país y Alemania. ¿Qué fue lo que sucedió?

Uno de los premios que estipulaba la beca era un año de especialización en la ciudad de Viena, en Austria, y con un vínculo en Munich, Alemania.

Por cuestiones burocráticas se me negó la visa. Más bien ahora podemos impartir un poco de conocimientos a la sociedad.

A raíz de este sueño truncado empezó a compartir sus conocimientos. ¿En qué consisten estos cursos?

Nosotros fundamos la Corporación Cultural Diego Zamora en el mes de enero (2014). Esta es una idea que vino desde hace aproximadamente un año y medio, a raíz de haber ganado en Austria.

Esta corporación lo que pretende es promover, apoderar y difundir talentos que no han sido sacados a la luz y que muchas de las veces, por cuestiones económicas, no tienen las posibilidades para promover y pulir su talento. Pienso que no hay edad para pulir el talento de los artistas y demostrar su valía.

¿A quiénes enseñan?

Buscamos trabajar con personas especialmente de los sectores vulnerables. Tenemos alumnos que van desde los 6 años hasta los 50 años más o menos.

¿Cuántas personas están participando de estos cursos?

Tenemos un taller de canto que estamos impartiendo en la Quinta Bolívar, donde están aproximadamente 25 personas, de las cuales 18 participan de manera activa, el resto son pasivas.

De 16:00 a 18:00 estamos impartiendo el taller de guitarra, donde tenemos 18 personas. La mayoría tienen una beca que abarca el 100% de los recursos.

¿Cuántas personas están transmitiendo sus conocimientos?

Está Carlos Calle, que es un guitarrista clásico y profesor de la corporación cultural, quien se encarga de las clases de guitarra, enfocándose no solo en el aspecto popular sino también dando una breve introducción a la música clásica.

En cuanto a las clases de técnica vocal, las estoy impartiendo yo.

¿Cuáles son los requisitos para ser parte de este aprendizaje?

Lo único que se necesita para entrar en la corporación es tener las ganas, la actitud y, sobre todo, la predisposición para aprender.

Lo que intentamos es crear un ambiente familiar, donde los chicos, los jóvenes y los adultos sientan regocijo y tengan ganas de aprender.

¿Cuánto tiempo tarda cada taller?

Hay talleres piloto de una semana. Estos van a tener continuidad hasta diciembre, de allí nosotros tomamos el contacto con estos chicos, les anunciamos cuando va a ser el próximo taller. Con esto se da la apertura para que otra gente pueda ingresar a la siguiente capacitación.

¿Cómo se encamina a los alumnos luego de terminar los talleres?

Nosotros utilizamos estos talleres también para ver a las personas con aptitudes que puedan ser becarias de la corporación. Lo que intentamos es descubrir talentos para futuros proyectos que tenemos.

¿Qué clase de proyectos?

Uno de ellos es crear un disco con la ayuda de la Municipalidad y de la Prefectura del Azuay para mostrar talentos que tiene Cuenca y con eso romper la monotonía con los artistas de siempre.

¿Hasta la fecha cuántas personas han sido beneficiadas con estos talleres?

Aproximadamente unas 120 0 130 personas.

¿Cuántos talleres van hasta el momento?

Hasta el momento llevamos 3 talleres que ya hemos finalizado.

¿Cuánto talento hay en las personas de sectores vulnerables?

Bastantísimo. Nosotros somos el primer instituto en la ciudad y, creo yo, en el país que ha ido a las escuelas rurales para realizar castings, para acaparar talentos y becarlos.

Ahora mismo tenemos a 10 alumnos de la escuela Ulises Chacón, que están estudiando. El viernes pasado dieron un concierto en el Millenium Plaza y la gente los escuchó.

Tenemos la idea de crear nuevos festivales que se institucionalicen para crear varias directrices, es decir, que no sea solo la cultura la que se favorezca con esto sino sea la gastronomía, el turismo y la hotelería.