A cinco días del cierre de la avenida Rodrigo de Chávez -entre las calles Cinco de Junio y Jacinto Collahuazo- por la construcción de la estación subterránea La Magdalena del Metro de Quito, los estragos en el tráfico vehicular son mínimos.

Para Cristian Rojas, taxista, el flujo de autos en la zona ha sido relativamente normal, pues en las horas pico ya son costumbre los trancones, sobre todo en la ruta sur - norte. “Imaginé que habría mayor congestión, pero hasta el momento es manejable”, comentó.

Desde el sábado y por un período de seis meses se realizará un operativo de tránsito para garantizar el flujo vehicular por calles secundarias que soportarán el tráfico mientras duren los trabajos. Por ejemplo, quienes toman la avenida Rodrigo de Chávez y quieren llegar a la Mariscal Sucre deberán dirigirse por la Cinco de Junio y luego la Necochea.

Mientras que los usuarios que van hacia el sur deberán circular por las calles Epiclachima, Jambelí, Collahuazo y Libertador hasta la Mariscal Sucre. Además, la calle Gatazo será unidireccional.

Michael Mosquera tiene dos hijos que estudian en la escuela Cristiana Londres, ubicada sobre la calle Rodrigo de Chávez, y pese a las molestias que ocasiona el polvo que levanta la construcción, cree que es más importante el beneficio que traerá la obra para Quito.

Según Andrea Atí, policía metropolitana a cargo del operativo de tránsito, 100 efectivos controlan el tráfico y los contraflujos.  

En la mañana, desde las 06:30 hasta las 08:30, se realiza el contraflujo en sentido sur-norte por la avenida Cinco de Junio, es decir, no se aplica ningún cambio en el plan convencional de desvíos.

Mientras que para el contraflujo de la tarde los vehículos que van por la Rodrigo de Chávez en el sentido oriente-occidente  deberán tomar la Epiclachima, Jambelí, Collahuazo, Rodrigo de Chávez y llegar a la avenida Mariscal Sucre.

Carlos Jijón, otro conductor que circula frecuentemente por la zona, comentó que los contraflujos que se han dispuesto ayudan a sofocar el tráfico en horas pico.“Hoy, por ejemplo (a las 19:00 del lunes), esta vía (Libertadores) está vacía y aún estamos en hora pico”.

Por la zona circulan diariamente más de 2.000 vehículos y desde el sábado se han instalado señales de tránsito en un kilómetro a la redonda del área de intervención, con el propósito de informar a los conductores.

Cabe anotar que durante el desarrollo de las obras, las calles Gatazo, Galte y Libertadores, en el cruce con la avenida Collahuazo, no podrán ser utilizadas como parqueaderos de vehículos.