Las dos circunscripciones que componen el Distrito Metropolitano de Quito votaron diametralmente diferente; mientras que al norte de la capital los habitantes de las 16 parroquias decidieron por la opción de Guillermo Lasso, las 16 del sur en cambio le dieron el triunfo a Lenín Moreno.

Luego de emitidos los resultados, la urbe se convirtió en una moneda de dos caras electorales, pues según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), al norte de la ciudad, Lasso obtuvo 327.992 sufragios y Moreno 221.425, pero al sur Lenín venció con 305.472 votos a su contrincante que sacó 289.997.

El resultado global de las 32 parroquias que conforman el cantón Quito, da cuenta de que votaron 1’214.555 ciudadanos, 50.88% de los cuales optaron por Lasso frente al 43.38% de Moreno, es decir que el candidato de CREO-SUMA triunfó en Quito.

El analista político y catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar,  Marco Navas, consideró que esta votación obedece a que al norte de Quito hay mayor presencia de personas de clase media alta e incluso sectores como Cumbayá de clase alta.

Navas cree que este tipo de electorado pliega a un proyecto basado en intereses personales y propios, que supone, por ejemplo, la reducción de impuestos a quienes deberían pagar más. “El proyecto de Lasso es funcional para este sector porque está proyectado a concentrar la riqueza en esas clases medias y altas”.

Agrega que la clase media en general es muy vulnerable al discurso  que tiene que ver con crítica a la imagen negativa del gobierno de Correa, “al estilo  que ha mantenido y que puede molestar, hay una suerte de sensibilidad, de vulnerabilidad que llevaron a un voto, no a favor de Lasso, sino de rechazo a Correa y por ende, en este caso, también a Lenín Moreno”.

Según el catedrático pudo haber influido el tema de intereses de clases, “la promesa de Lasso era pagar menos o nada de tributos”.

Pero al mismo tiempo estima, que la mitad de la ciudad votó por Moreno porque ha creído, “en un interés de bienestar que ha traído el modelo de la Revolución Ciudadana que se ve en obras”.

Para Navas, la cuestión de estrato socioeconómico, sería un factor no a favor de la derecha, sino contra un estilo de gobernar, además hay que incluir en el análisis, el tema de la diversidad que significa la ciudad de Quito y la identidad, “la forma de ser de la gente del sur se identificó con Moreno, pero la del norte que tiene una visión del país  mas encerrada en la ciudad, reduccionista con Lasso”, opinó.

Esto, según el profesor universitario, explicaría en parte las movilizaciones de los últimos días al norte de Quito, en rechazo a los resultados electorales, promovidas por Andrés Páez, “compuesta por personas pertenecientes a un solo segmento poblacional absolutamente pequeño comparado con el total de electores”.

Navas explicó que Páez es una persona extremadamente radical en sus visiones, “con esa forma de ser se identifica muy poca gente, que al momento destacan y son notorios porque queman llantas  y salen a la calle, pero, dado el número de habitantes que hay en Quito resulta mínimo, además replican actitudes prepotentes y hasta racistas asociados con ese pensamiento excluyente”.

Pero el análisis es mas complejo ya que la capital es una ciudad muy cosmopolita no solo por la migración que recibe de otras partes del país,  sino de los países vecinos que han tejido una composición social complicada.

En esta línea el analista de temas comunicacionales Hernán Reyes, comentó que la ventaja de Lasso al norte de Quito se dio por la propuesta de bajar impuestos, lo cual caló en este  sector que se rige por modelos a imitar y votaron por el que más les conviene en términos económicos.

Un segundo factor que identifica es la influencia de los grandes medios de comunicación privados, que tienen mayor cobertura  y audiencia en estos segmentos de población; “los medios son quienes han alimentado en el imaginario el programa de Lasso y se anclaron alrededor de esa candidatura durante toda la campaña”.

Reyes enfatizó que vivimos en una ciudad con marcadas  diferencias en términos espaciales, no solo socio culturales, “hay una ciudadanía más consciente y organizada al sur, que es donde el anterior alcalde construyó una mayor red social y se mantuvo, pese a la administración actual”.

El analista aseguró que lamentablemente la ciudad ha sido politizada por un sector de clase media, que rechazan el estilo del actual gobernante y que apoyó fervientemente a Lasso, lo cual inclinó la balanza.

“Hay un marcado sentimiento de anticorreísmo en círculos medios y altos, además un sector de la capital es muy conservador, casi religioso, donde la figura de Guillermo  Lasso, cercano al Opus Dei, tomó fuerza”, comentó Reyes. (I)

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Sin sustento las dos objeciones en la provincia de Imbabura

En cumplimiento a los mecanismos legales y procedimientos establecidos en el Código de la Democracia, el Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE) inició el recuento de votos en las provincias donde se han presentado objeciones a los resultados de la segunda vuelta electoral del pasado 2 de abril.   

Hasta la tarde de ayer se habían presentado 9 objeciones a los resultados en 5 provincias: Chimborazo, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Carchi.

En el caso de Imbabura, con la presencia de representantes de medios de comunicación, CREO y de Alianza PAIS, en el auditorio de la Democracia del organismo se cumplió el reconteo de 2 de las actas que fueron objetadas por Marcelo Simbaña Villarreal, director provincial de CREO.

Luego del escrutinio público se evidenció que los resultados que constan en las actas iniciales son los mismos que se obtuvieron en la sesión pública, lo que demuestra que el CNE ha garantizado la integridad de la información procesada por el Sistema de Transmisión y Publicación de Resultados (STPR).

Diego Tello, coordinador Nacional de Procesos Electorales del CNE, informó que las juntas provinciales electorales correspondientes a las jurisdicciones donde se presentaron los recursos se encuentran en fase de reconteo. (I)