En más de media hora de discurso, el presidente Rafael Correa resaltó la Batalla de Tarqui, la creación del Ejército, el Día del Civismo y de la Unidad Nacional. También oficializó el cambio de mando en la cúpula militar. Pero pidió unas Fuerzas Armadas (FF.AA.) sin inequidades y sin diferencias anacrónicas entre oficiales y tropa. “Vamos a ser mucho más radicales para lograr la equidad”.

La ceremonia militar se realizó en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en el norte de Quito. A las 10:02 ingresó el Primer Mandatario en medio de los honores y de un  aplauso que duró 27 segundos.  

Entonces el presentador leyó el Decreto Ejecutivo que designa a la nueva cúpula militar encabezada por el vicealmirante Oswaldo Zambrano, jefe del Comando Conjunto de FF.AA., en reemplazo del general de Ejército, Luis Garzón Narváez.

El general de Brigada, Luis Castro Ayala, asumió el mando de la Fuerza Terrestre, en sustitución del general de División, Carlos Obando Changuán. Mientras que el vicealmirante, Ángel Sarzosa Aguirre, fue oficializado como comandante general de la Fuerza Naval, tras el retiro del vicealmirante Luis Santiago.

El  teniente general César Merizalde Pavón comandará la Fuerza Aérea en vez del teniente general Raúl Banderas.

Luego de la entrega-recepción de los comandantes entrantes y salientes, en medio del sonido de naves militares y trompetas, se entregó el botón de mando a los nuevos jefes militares, quienes durarán 2 años en el cargo. Enseguida las nuevas autoridades castrenses pasaron revista a las tropas.

Garzón pide sabiduría y serenidad

A las 10:52 inició su discurso el saliente jefe del Comando Conjunto, Luis Garzón. Pidió al nuevo mando militar actuar con sabiduría y serenidad, que tome decisiones con la más absoluta firmeza y que éstas sean las que más convengan a la institución y a la patria.

Destacó los logros conseguidos por el Ejército y se mostró privilegiado de ser parte de lo que denominó “la generación de la victoria”, al haber estado en los conflictos bélicos con Perú en 1981 y en 1995.

Según Garzón, han sido testigos de la preparación, mística y sacrificio de las FF.AA., pero también han presenciado los momentos “ingratos, los ataques injustificados y los intentos por desprestigiar a la institución”.  

Dijo que han cumplido las disposiciones constitucionales pese a que en ocasiones “brotes de politiquería o de intereses personales pretendieron desviarlos de su objetivo, para apartarla (a las FF.AA.) de su sagrado deber de defender a la nación”. El general se va satisfecho por el deber cumplido y orgulloso de sus logros, pero también con la “profunda insatisfacción por aquello que no se pudo ejecutar, especialmente en el campo del bienestar del personal militar”.

Concretamente se refirió a que no han tenido éxito las gestiones para incrementar la cuota del rancho de los militares. “Es evidente que nuestro personal no puede continuar desayunando, almorzando y merendando con $ 3 al día”. Eso  arrancó uno de los 12 aplausos que recibió su discurso.

Zambrano llama a unidad militar

El nuevo jefe del Comando Conjunto, Oswaldo Zambrano, destacó que la obediencia y subordinación al superior es esencial en situaciones límites. Mostró su preocupación por aquellas voces que desconocen la historia y obedecen a intereses personales o de grupo. Alertó que esas versiones intentan socavar la unidad militar y atentar contra su prestigio.

“Los militares deben estar siempre junto a su pueblo, pues de él vienen y a él se deben, unidos como un solo puño, demostrando pundonor, profesionalismo, en especial un amor inconmensurable por la patria. Ofrendemos nuestras vidas con honor y dignidad para defender la integridad del Ecuador”.

Dijo que las FF.AA. del siglo XXI afrontan los nuevos escenarios de la defensa y seguridad. Por ello requieren una mirada estratégica distinta, de nuevas tácticas, técnicas y doctrinas, para enfrentar el crimen organizado; el tráfico de drogas, personas y armas; la minería ilegal; la tala indiscriminada de árboles; y el daño ambiental. Todo ello, en el marco del respeto a la Constitución, las leyes y en disciplina. Aseguró que el Comando Conjunto sabrá responder al llamado de la patria a través de una cohesión férrea y de la unidad institucional. En 8 ocasiones fue aplaudido durante su discurso, que duró 18 minutos.

Correa repudió las inequidades

Luego vino el turno del Primer Mandatario, quien lució la banda presidencial. Inició su discurso destacando la fecha cívica, pero enseguida las miradas de los presentes se dirigieron hacia la tribuna. Un grupo de oficiales en servicio pasivo se levantó y se marchó.

Correa continuó  sus saludos, mientras su seguridad formaba un anillo de protección alrededor de él. “Estamos todos, no falta nadie”, respondió al gesto de los opositores, lo que generó aplausos.

“Somos obreros, trabajadores para construir la patria digna y justa para todos. Debemos buscar unas FF.AA. que son medios, no fines. Que cumplan su labor de defender pero sin creerse más importantes que los demás, unas FF.AA. sin grandes inequidades en su interior y con soldados que esperen ni más ni menos que los demás ciudadanos”. Destacó la inversión de más de $ 2.000 millones para repotenciar las FF.AA..

Al referirse a la situación del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y las declaraciones del saliente jefe del Comando Conjunto, dijo que al vivir en un estado de derecho no es posible aceptar que los uniformados realicen expresiones públicas de temas jurídicos-administrativos. Aclaró que el Issfa y el Isspol son parte de la seguridad del Ecuador y no de las FF.AA. Y recordó que la Constitución garantiza el pago de las pensiones a los militares y policías retirados.

El Jefe de Estado presentó disculpas por el presupuesto de $ 3 diarios para el rancho de cada militar. Ordenó que se hagan las mejoras del caso. Remarcó que jamás se arrepentirá de pagar sueldos dignos a los servidores de la patria, pero destacó que las “cesantías deben ser iguales para la tropa y oficiales, para que haya equidad”.

Para Correa, esas diferencias y desigualdades se reflejan, incluso, en las pensiones que reciben los militares en servicio pasivo. Por ello, próximamente, emitirá los respectivos decretos y reformas para alcanzar ese objetivo. Su discurso duró de 11:41 a 12:14, lapso en el que fue aplaudido 21 veces. (I)

DATOS

El nuevo jefe del Comando Conjunto enumeró los nuevos retos de seguridad del país. Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, señaló que aún no tienen nada listo sobre reformas o decretos del Ejecutivo en el tema militar.  

El funcionario fue enfático al señalar  que “aún no tienen fechas” para las reformas. Durante el discurso el presidente Correa abrió la posibilidad de superar la desigualdad dentro de las FF.AA.

La secretaria de la Política, Paola Pabón,  señaló que “analizarán y estudiarán” esa posibilidad. A su criterio hay temas que  podrían reformarse, entre ellos la seguridad social, “que está latente”.

La funcionaria de Estado dijo que se entienden “las particularidades de un sistema de seguridad, tanto de la Policía como de la FF.AA.; lo hemos dicho, en la seguridad social y en el IESS es distinto; hay diferencias, sin duda trataremos de lograr ese objetivo de equidad”.

En la ceremonia se condecoró a Carlos Bastidas, considerado héroe de la guerra de 1941. Foto: Marco Salgado / El Telégrafo

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Norma proponía traspaso voluntario de uniformados

Disposición transitoria del IV Libro fue considerada como no pertinente

La disposición transitoria del IV Libro del Código de Entidades de Seguridad Ciudadana fue retirada del Proyecto de Ley, luego de que, en un análisis, se considerara que no es pertinente el traspaso interinstitucional debido a las diferencias de los sistemas de seguridad. Así lo señaló el ministro de Defensa, Fernando Cordero.

Esa disposición creaba cuerpos de seguridad como guardaparques o agentes de tránsito y en algún momento se analizó qué parte de las FF.AA., de forma voluntaria, pasaba a estas nuevas entidades.

Cordero explicó que luego de un estudio técnico se determinó que, aunque son instituciones encargadas de la seguridad, un sistema de guardabosques no es equiparable a la carrera militar, por la naturaleza de jerarquización. Por eso la transitoria fue eliminada por la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional que tramita el proyecto de ley.

Cordero señaló que la propuesta de homologación de las instituciones de seguridad que promueve el proyecto, en su libro primero, busca que, tanto en la Policía Nacional, como en las Fuerzas Armadas, los tiempos de ascenso sean los mismos, así como del alza salarial que representa.  

Para el funcionario, el Código es fundamental para ordenar y normar las entidades de seguridad del país como el Cuerpo de Bomberos, que por falta de un órgano legal, en la actualidad cuenta con personal voluntario que no alcanza a percibir un sueldo básico. “El Código unificará criterios, dará normas y leyes de cumplimiento obligatorio, y el resto harán las ordenanzas municipales en cada sitio, dependiendo del tamaño y la realidad social de cada cantón”, señaló el funcionario.

El proyecto legal ya fue aprobado en primer debate. Actualmente se elabora el informe para segunda discusión. Si es aceptado en el pleno de la Asamblea irá al Ejecutivo para su revisión final.

Sobre la planificación para reducir el número de personal militar, Cordero señaló que el plan no busca sacar a personas que son parte de las Fuerzas Armadas, sino limitar el ingreso, de tal manera que, el proceso será visible luego de dos años. Para 2025 el personal militar será de 34.500 efectivos si los escenarios sociales se mantienen. “Los escenarios militares se deben evaluar permanentemente”, recordó.

El Ministro de Defensa insistió en la necesidad de revisar el pago de pensiones de los militares retirados debido a la inequidad entre los salarios del personal activo y pasivo. Equiparar las pensiones de personal en retiro con los sueldos de activos, no tiene sostenibilidad, indicó el funcionario.  

En un ejercicio comparativo, recordó que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ajusta su capacidad de pago de pensiones a la inflación; sin embargo, el Issfa lo hace en función de los sueldos.

Sobre la protección del Presidente y Vicepresidente dijo que se requiere de un cuerpo de élite preparado para ese rol, el cual está a cargo de las FF.AA. “Se quiere desestabilizar, confundir, manipular, pero no vamos a caer en provocaciones”, enfatizó el secretario de Estado. (I)

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Grupo buscó incidente

Pazmiño lideró la salida de los militares pasivos

Pasadas las 09:00, en forma dispersa, fue llegando un grupo de militares en servicio pasivo, entre ellos  Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, así como el coronel retirado Mario Pazmiño, exdirector de Inteligencia del Ejército.

Al ingreso de Correa, los militares en servicio pasivo no se pusieron de pie, sino que permanecieron sentados. Durante toda la ceremonia conversaron entre ellos.  Cerca de las 11:30, cuando el Primer Mandatario se disponía a emitir su discurso, este grupo de militares, liderados por Pazmiño,  se levantó y salió.

Según Pazmiño, esta acción no representa dar la espalda a la cúpula militar entrante, “sino que estamos indicando que no estamos de acuerdo con la posición del Ministro de Defensa y el Presidente de la República. Respaldamos a la institución militar, respaldamos al Alto Mando Militar, cuando este mando militar responda a las necesidades institucionales y se deba al país y al pueblo ecuatoriano”.

Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, calificó el gesto como de “malcriados, aquí hay oficiales en servicio pasivo que son de derecha”.  El funcionario consideró el retiro de ese grupo como un gesto de “malacrianza”.

A Paola Pabón, secretaría de la Política, no le extrañó la salida de ese grupo porque “ha habido una campaña de politización”.  A criterio de Pabón, “la provocación y el maltrato a una ceremonia muy importante como el Día del Ejército no salieron del gobierno sino de estos sectores del servicio pasivo”. (I)