La comunicación política requiere de una estrategia, de visión, y de una constante interactividad entre el gobernante y el ciudadano, un diálogo permanente.

Así lo afirmó Alfredo Dávalos, consultor político mexicano, quien expuso su charla '¿Cómo perder el gobierno?' en el Encuentro de 'Comunicación Política' realizado este viernes en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación de América Latina (Ciespal).

Para Dávalos, la comunicación debe ser de las dos vías. Hay momentos en que el gobernante es emisor pero los ciudadanos  también comunican,  por lo que debe existir retroalimentación. Explicó que la comunicación de gobierno debe ser pensada desde la investigación,  objetivos, y generar diálogo entre los diferentes colectivos sociales como jóvenes, empresarios, deportistas, transportistas, informales.  

En esa sintonía, refirió que es normal que el  político puede estar expuesto a memes o caricaturas, por lo que sugirió que deben ser lo suficientemente maduros para “reírse de ellos mismos, así somos los latinos”.  

Compara a la comunicación política de un gobernante como una relación humana, o de pareja, pues la persona “tiene que consentir a la otra todos los días, (...), y brindar confianza, pero si siente que es traicionada, difícilmente  vuelve a confiar, lo mismo pasa con los gobiernos o los políticos”.

En ese sentido, explicó que el ciudadano puede castigar en las urnas  si percibe que el gobernante cambió radicalmente su propuesta.

Las conferencias del encuentro se concentraron en temas como 'Política 2.0 y Democracia en Red'; 'Comunicación de gobierno'; 'La plusvalía de comunicar'; y 'El latido de las redes sociales'.

Los asistentes plantearon varias preguntas sobre la manera de gestionar la comunicación por parte de los políticos, o en las instituciones públicas. 

El uso de las redes sociales por parte de los políticos no responden a un uso estratégico en términos de comunicación, sostuvo José Fernández Ardaiz, durante su exposición sobre 'Política 2.0', “No se piensa en el qué, cómo y cuándo, son muy unidireccionales, y deben ser bidireccionales”.

Tomando en cuenta esta situación, observó que en la política latinoamericana falta una estrategia clara y precisa para el uso de las redes, que deben servir para gobernar en beneficio de la gente, y de manera bidireccional.

En realidad hay una visión solo de uso publicitario de las redes, como si fuera televisión, o radio, refirió. “Por ejemplo, se postea la inauguración de una obra, pero hay que dejar que la gente comente”.  

Concluyó que las redes sociales son el juego de la democracia. “La política es la política en cualquier campo, es 2.0 cuando se la aplica en la red digital”. (I)