El general Wilson Alulema afirmó que el material explosivo sobrante del que se quemó el jueves ya fue retirado de las instalaciones policiales con todas las seguridades del caso y llevado a lugares fuera del perímetro urbano. El cargamento fue trasladado en tres contenedores, a un sitio no determinado por la autoridad.   

El oficial explicó que ese remanente correspondía a evidencias de incautaciones realizadas durante operativos, las mismas que serán destruidas por orden de un juez de lo penal y en presencia del Fiscal General.    

Señaló que los miembros del GIR, no realizarán ningún tipo de  prácticas con material explosivo en las instalaciones, y añadió que aún no se designa un lugar específico aislado para  los entrenamientos de rutina.    

Ligia Tapia, representante del barrio Dos Hemisferios, indicó que  el 90% de los daños en las viviendas de su sector ya ha sido reparado. Agregó que los moradores de las zonas afectadas confían en la Unidad Policial  y la protección que han de brindarles.     

Calificó como positivo el accionar de los uniformados frente al riesgo que corrían los ciudadanos. Silvana Valencia, integrante de la veeduría integrada por moradores del sector, explicó que los barrios afectados son: Jardines de Pusuquí, Los Olivos, entre otros.    

Expresó que  en su caso, la Policía le pagó $70 por dos vidrios afectados en su vivienda. Cerca a las instalaciones del GIR, la Policía levantó 6 carpas en donde las personas cuyas viviendas o vehículos resultaron perjudicados podían acercarse para poner la denuncia y recibir la inmediata reparación del daño.

Carlos Proaño, gerente general de la empresa textil y de elaboración de equipamiento táctico y técnico “Fabrec”, que funciona junto al lugar del siniestro, indicó que son alrededor de 1.200 las casas que resultaron dañadas.   

El pago se hace en efectivo, únicamente a los dueños de los inmuebles, quienes deben acercarse con su cédula de identidad, una factura de  agua o de energía, fotos de sus pertenencias afectadas, y si ya las repuso, la respectiva factura.

Manifestó que debido al daño registrado en las instalaciones de la planta, esta no abrirá durante 10 días, pues los destrozos en puertas, paredes y techos no lo permiten.

Además resaltó que los trabajadores lesionados se encuentran estables y permanecerán en reposo, mientras se recuperan.

El búnker que contenía el material explosivo en donde se produjo la detonación  fue construido hace 25 años, y sus medidas eran de 2 m x 6 m. 

El teniente coronel Juan Jaramillo, comandante del GIR, explicó que debido a las características con las que se construyó el reducto la onda expansiva se dirigió hacia el occidente.  

Precisó que en el lugar del percance únicamente se almacenaba material explosivo que se utilizaba para prácticas de los uniformados y descartó la existencia de armamento, municiones o artefactos de uso militar.

Tres siniestros con explosivos se han dado en Ecuador

El general Wilson Alulema Miranda, comandante encargado de la Policía, indicó que los miembros del Grupo de Operación y Rescate (GIR), permanecerán en sus instalaciones, pues no existe motivo para que sean trasladados.

Este es el tercer siniestro en el país; el 28 de noviembre del 2002 explotó la Brigada Galápagos ubicada en Riobamba, hubo 5 muertos, y el 8 de julio de 1997 estalló el rastrillo del Ejército en la Balbina. Hubo 1 muerto.