La tradición tiene su sede en 'El Guayaco'
“Al guayaquileño le gusta que lo desafíen”. Y no hay mejor forma de hacerlo que con un reto de comida, en el que se degusten todos los platos típicos de la ciudad. Adicional a ello debe estar servido en grandes cantidades, que tenga una buena sazón y, finalmente, que el precio resulte asequible para el comensal.
Con esa premisa nace ‘El Guayaco’, un reto ideado por el chef José Bayona, de 24 años y propietario del restaurante que lleva el mismo nombre. El sitio está ubicado en la calle principal de la av. Luis Plaza Dañín, frente a los bloques de La Atarazana, donde cada día recibe por lo menos a un retador.
Este singular plato, que tiene tres semanas dentro del menú, está compuesto por guatita, seco de pollo, llapingachos, chorizos, filetes de carne y de pollo, patacones y el infaltable moro, que es una especialidad de la casa. Todo esto a un precio de $ 24,99.
El reto no solo está en poder comer todo lo del plato en menos de 45 minutos, sino que al terminarlo podrás hacerte acreedor de $ 40 y la devolución de lo que pagaste al principio.
“La idea nació por algo simple en realidad, a mí toda la vida me ha gustado cocinar y comer, pero para nuestra comida (típica) no hay lugares económicos donde disfrutarla. Nuestras delicias no se deberían regalar, pero sí estar al alcance de todos”, explica Bayona.
Jordan Mendoza, de 20 años, y Darío Arias, de 25, son dos jóvenes guayaquileños que aceptaron el desafío. Ambos llegaron desde el norte de la ciudad con el único objetivo de competir entre ellos y salir victoriosos de aquel platillo.
Sin embargo, cuando al cronómetro solo le quedaban cuatro minutos, decidieron darse por vencidos.
“Él tiene la culpa de todo, yo estaba dormido, me llama y me dice que vengamos a participar”, afirmó Darío, mientras Jordan sonreía al ver la expresión de su amigo.
El banquete fue engullido solo por 4 personas. La idea del reto, comenta el chef, es que sea superable y que las personas degusten la comida, que jueguen, que se diviertan y, además, ganen dinero.
Nicole Bayona, hermana del chef, recibe a los concursantes y graba su estadía dentro del local, no sin antes motivarlos.
Frases como: “¡Sigue creciendo Guayaco!”, “¡Muy rico che! Dios los bendiga”, impulsan a los clientes.
Eduardo Tubay, de 18 años, llegó también al establecimiento para encarar a este buffet. Su aspiración era ganar en 35 minutos.
“Su plan no era malo, pero como todo reto o examen en la vida, uno debe empezar por lo más difícil: los patacones y las papas”, opina el cocinero, quien ya venció su propio desafío y, además, sabe mucho del juego. (I)
