El colombiano Luis Bedoya es uno de los dirigentes sudamericanos que la justicia estadounidense tiene en la mira dentro del gran escándalo de corrupción que ha sacudido a la FIFA desde mayo pasado.

Según revela diario El Tiempo de Colombia, el descubrimiento de una cuenta bancaria fue una de las principales razones por las que el dirigente renunció súbitamente al cargo y viajó a Nueva York  junto a su familia para colaborar de manera directa con la justicia y de esa forma contar con una pena menor.

Bedoya, según diario El Tiempo, se acogió a “una amnistía tributaria” y declaró a las autoridades locales la existencia de la cuenta en la que hizo cuantiosos movimientos durante ocho años, si bien esta ya había sido detectada por la Unidad de Información y Análisis Financiero de Colombia (UIAF).

Ante los agentes estadounidenses, el expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) afirmó que el único posible delito con esa cuenta es no haberla declarado al fisco.

En este sentido, señaló que en esa cuenta depositó el salario mensual de $ 10.000 que recibió desde 2006 por ser miembro del directorio de la Conmebol.

Sin embargo, la versión periodística asegura que Bedoya ignoraba que el FBI también tenía “los detalles y movimientos de dinero de esa cuenta”. Esa desconfianza se basa en el testimonio de uno de los dirigentes de la Conmebol, quien aseguró a las autoridades de Estados Unidos que, además del sueldo, los dirigentes de la Conmebol “recibían coimas” de los empresarios que tenían los derechos de televisión de los torneos de la confederación, según el diario bogotano.  

El Tiempo asegura que Bedoya “está en libertad, hospedado en un hotel con su familia y mantiene contacto con sus allegados, mientras explica cómo era el movimiento de dinero en la Conmebol.

Al parecer el FBI y entes judiciales colombianos también investigan al sucesor de Bedoya en la FCF, Ramón Jesurun, y a otros altos directivos del fútbol profesional y aficionado en Colombia. (I)