Volar a Nueva York fue un hito para la línea aérea de bandera ecuatoriana Tame en este año, pero para el 2014 la apertura de las rutas hacia Los Ángeles (EE.UU.) y Madrid o Barcelona (España) se convertirá en un motivo de satisfacción más.

El proyecto de la aerolínea incluye la adquisición de una nueva nave que se uniría a los 17 aviones  de última generación que conforman la flota de esta empresa pública.

Así lo confirmó el ecuatoriano Patricio Banderas, encargado de operaciones de Tame, en entrevista con EL TELÉGRAFO.

En cuanto a naves y a tecnología, ¿cómo está Tame?
Son naves de última generación las que tenemos, la tecnología es de primera, de punta.

¿Cuánto ha invertido últimamente Tame y qué tiene, entonces, en cuanto a aeronaves?
Tenemos 17 naves, todas de última generación. De ellas, 2 son 319, de 1999, mientras que otras son de 2010 y 2011, pero  también tenemos los ATR (Aviones de Transporte Regional, doble motor turbohélice de ala alta), que son de 2012. Hace 3 meses trajimos el 330 (nave comercial de reacción, bimotor y de fuselaje ancho, desarrollada por Airbus), que es un avión espectacular, con capacidad para 275 pasajeros; es para servicio internacional, en  noviembre pasado fue destinado a viajar a Nueva York para operar con el aeropuerto John F. Kennedy.

¿Después de qué tiempo volvió a volar un avión  ecuatoriano hacia  Nueva York?
Creo que hace 3 años dejó de operar Aerogal, y Tame está ahora tomando la posta. Antes con Tame  íbamos solo con vuelos charter hasta Miami.

Usted ha hablado de naves y tecnología, pero ¿qué está preparando Tame?
Se han hecho estudios para operar con otra frecuencia hacia la costa oriental, que sería Los Ángeles, en cierto momento, y también para Europa, a donde creo que iremos en 2014; pero aún no se sabe si es a Madrid o Barcelona, en España.

¿Con el mismo avión 330?
Tendría que ser con otra nave. En ese sentido, el 330 es un avión que tiene una capacidad de horas de vuelo para ir hacia Europa, por lo que creo que es una nave que estaríamos en disposición de continuar operando, y porque además tendríamos que tener similares aviones para no tener problemas de repuestos.

¿Quieren que se vea a Tame como una empresa competitiva?
Sí, ciento por ciento competitiva. Tenemos servicio de millas, con una página web a la que  se está haciendo las adecuaciones para que el cliente, desde su casa u oficina, ingrese y compre su boleto, incluso, con tarifas especiales. También se viene la ‘business class’ (clase de negocios) en vuelos nacionales y a Nueva York, con promociones y tarifas completas.

¿Cómo compensar las pérdidas cuando vuelan a ciudades a donde líneas privadas no quieren servir por la poca demanda?
Compensamos, por ejemplo, con diferentes servicios. Es decir, todo entra a una misma canasta (caja) y  eso se administra. También somos gestores de chárters (alquiler de un avión con el fin de llevar un grupo de personas en exclusiva). Las frecuencias diarias a Guayaquil  y Cuenca  hacen equilibrio para subvencionar al resto. El Coca (Orellana) es otra de las frecuencias altas a donde tenemos 3 vuelos diarios y tarifas buenas que permiten obtener ganancia.

Tenemos otras frecuencias como a Lago Agrio (Sucumbíos), Tulcán y  Esmeraldas, que son destinos que, en cambio, no dan en su potencial, por lo que con todo lo demás tenemos que subsidiar esto. El despertar de Tame es que ahora estamos con muy buenas tarifas, con buenas posibilidades y estamos atrayendo tanto a  operador grande como mediano y pequeño; nos interesa aglutinar a todos.

¿Qué cambios generó el nuevo aeropuerto de Quito en Tababela?
Creo que esto sí fue un cambio, de un aeropuerto que estaba a 5 minutos de la parte norte de Quito a un aeropuerto que está a hora y media de distancia. Sí ha mermado la frecuencia de viajeros, pero ha subido la estancia de los hoteles, pues, por ejemplo, la persona que viajaba 2 veces por semana ahora viaja una sola vez y está quedándose la noche en Quito o Guayaquil, lo que significa que está haciendo 2 días de trabajo con un boleto de ida y vuelta. Esto, por consiguiente, disminuye el ingreso de las empresas aéreas.
Pero creo que será hasta tener la nueva vía rápida de conexión entre Quito y Tababela, por lo que en los próximos meses ya no se hará una hora y media de viaje, sino media hora.

¿Cómo le va a Tame volando hacia Argentina y qué piensan implementar hacia Brasil a propósito del Mundial de Fútbol del  2014?
Argentina es un destino que abrimos hace poco y es un vuelo sobre el 70% (capacidad del avión  utilizada). Nos ha dado muy buenos resultados. Queremos que siga subiendo, pues tenemos vuelos diarios que se hacen con un equipo (nave) 319. En cambio al Brasil ya tenemos algunos meses operando y lo hacemos también con un equipo (nave) 319, a donde volamos 3 veces por semana.

Sin embargo, por el tema del Mundial de Fútbol Brasil 2014, si es el caso, vamos a poner más frecuencias y llegar a  un vuelo diario, que sería lo mejor, porque eso capta mejor el viajero y dice ‘me voy con Tame porque tiene todos los días; por ejemplo a Sao Paulo, por lo que me puedo ir lunes y regresar miércoles’.

De los pasajeros de Tame, ¿qué porcentaje es nacional y qué es extranjero?
Los nacionales creo que son el 50% o 60% y el resto son extranjeros. Nosotros tenemos diferencias de tarifas: para nacionales con tarifas especiales cuando se trata de temporada baja de $190, las que suben en época alta hasta $300. Para el pasajero internacional tenemos a partir de $350 y sube hasta $450, según la temporada. Esto más las tasas y los impuestos.