José Cangá es agricultor de la parroquia Taura, cantón Naranjal, provincia de Guayas. Produce arroz en la hacienda Escandinavia, sector en el que técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) toman muestras de agua y suelo para analizarlos en un minilaboratorio.

“Tenemos aquí las muestras, ya no esperamos algunos días o llevarlas a un laboratorio”, dice Cangá, quien considera que la aplicación de los equipos ayudará a los agricultores a saber cuándo, cuánto y cómo aplicar los fertilizantes, saber la calidad del suelo, densidad, tipo de agua que utilizan, y controlar a tiempo eventuales plagas y enfermedades que pueden afectar los cultivos.

Mariuxi Gómez, funcionaria del Magap, precisa que con el Proyecto de Parametrización Agrometeorológica, los técnicos son capacitados en el manejo de los kits para aplicar técnica y científicamente al cultivo de arroz “para incrementar la producción y la productividad”.

Explica que la parametrización agrometeorológica significa que además de la capacitación y el conocimiento que adquieren en los cursos, los técnicos tienen implementos para emitir de forma inmediata sus recomendaciones, sobre la base de aspectos climáticos que permitan a los productores una asesoría técnica completa, consolidando la sostenibilidad del cultivo, a niveles de bajo impacto ambiental y con una alta calidad productiva.

Con los kits de parametrización, los técnicos pueden tomar datos in situ para conocer la evolución de los cultivos en función del manejo de información de los principales parámetros agrícolas, que permitan monitorear y prevenir la incidencia de las plagas y enfermedades, así como tratar las condiciones de deficiencia nutricionales y las aplicaciones de agroquímicos.

Parametrizaciones de cultivos

Gómez agrega que mediante la aplicación del ‘Sistema tecnológico de manejo de cultivos’, el Magap es pionero en la producción cualitativa de informaciones y conocimientos transferidos que se generan por medio de parametrizaciones realizadas directamente en los cultivos.

Con los resultados obtenidos con la nueva tecnología -basada en el análisis de mediciones agronómicas- Gómez dice que el Magap ayuda a los agricultores a corregir y manejar deficiencias nutricionales de los suelos que afecten la producción y productividad, además de optimizar los insumos y la cantidad de semillas que emplean en la siembra, lo que incide en los costos de inversión.

Los 200 kits o laboratorios portátiles están integrados por 32 equipos y accesorios, entre los que constan una balanza digital, lupa, pH metro, conductímetro, microscopio con cámara digital, termómetro de infrarrojo, calibrador pie de rey, sensor multitest, kit para determinar la calidad del agua, kit PSL bioquímico-mineral, medidor PSL de bolsillo y un GPS.

Además, tiene una estación meteorológica digital para que el técnico registre la velocidad del viento, la temperatura del aire, la humedad relativa, y la luz solar, informaciones climáticas fundamentales para el adecuado manejo en la fertilización, en la aplicación de agroquímicos, en la previsión de riesgos agronómicos, y en la distribución geográfica de los cultivos, dice Gómez.

Los resultados que se obtengan generarán bases de datos para zonificar geográficamente las áreas agrícolas del país.

Gómez aspira a que en el futuro los sistemas de monitoreo de cultivos sean automatizados como en otros países para que se programen siembras, cosechas, productos y materia prima, en función de una necesidad alimentaria social e industrial.

Para Carlos Falconí, de Laboratorios PSL, esta tecnología se puede aplicar a todo tipo de cultivos. “Permite hacer comparaciones entre plantas buenas y malas, observar comportamientos poblacionales, realizar proyecciones y prospecciones genéticas basadas en alta producción -porque no solo pensamos en los sacos producidos por hectárea sino también en la calidad intrínseca de los productos en procesos de biofortificación- e implementar procesos de racionalización de pesticidas al ambiente, procesos sanos agroecológicamente hablando”. (I)