Ecuador, 16 de Mayo de 2024
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El Telégrafo
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Testimonio de emprendimiento

“Lloré cuando me aprobaron el crédito”

La pandemia por el covid-19 ha afectado a todos en el mundo, y nosotros no podíamos ser la excepción. Soy Jéssica Zavala y con mi esposo nos dedicamos a la cría y engorde de cerdos. Somos del cantón Chambo, en Chimborazo. Tenemos una pequeña granjita productora de engorde de cerdos. Nos dedicamos a adquirir cerdos de la mejor genética para engordarlos y poder distribuirlos a los productores de carne, ya sea en el camal o directamente a los frigoríficos.

Lamentablemente, por la pandemia que acosó a Ecuador nuestras ventas disminuyeron. Durante la restricción de movilidad en estos meses hemos logrado vender únicamente solo cerca del 5% de lo que solíamos vender antes. Estábamos al borde de la quiebra, nos encontrábamos realmente preocupados.

Nosotros tenemos una cuenta en el Banco del Pacífico. Ahí pedimos un crédito de $ 30.000 para reactivar nuestra actividad comercial. Nos enteramos de este beneficio en las noticias y no pensamos dos veces para solicitarlo porque tiene buenos beneficios.

El trámite fue ágil y oportuno. Nos dieron bastante asesoría en el banco, fue bueno, nos explicaron de qué se trataba el crédito, cómo realizar el plan de negocio, incluso para cambiar y mejorar el tema productivo de nuestra granja. Por otro lado, el desembolso fue oportuno y rápido, un préstamo así en otra entidad bancaria se hubiera demorado más.

Recibimos los recursos con buenos beneficios, a 36 meses plazo, con seis meses de gracia y al 5% la tasa de interés. En otra entidad bancaria no hubiéramos conseguido un préstamo con estas características. Lloré de alegría cuando me aprobaron el crédito y ya me dieron la plata, no lo podía creer lo rápido que fue.

Con esos recursos pagamos a los proveedores con los que estábamos en mora. Cubrimos nuestras obligaciones con los proveedores de balanceado, de materias primas, incluso a quienes nos proveen de lechones; también pagamos los servicios básicos.

Es un crédito que como su nombre lo indica, sirve para reactivarse. En este momento empezamos a tener más cerdos, empezamos a trabajar nuevamente con alegría, nos reactivamos económicamente y pagamos las cuentas que estaban pendientes. Estamos tranquilos. Este trabajo es el sustento de nuestro hogar, ahora podemos tener recursos para cubrir nuestras necesidades y continuar con nuestro negocio familiar. (O)

Jéssica Zavala
Propietaria de una granja de cría de cerdos

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