Naturalidad, ese es el principal objetivo del maquillaje de novias. Especialistas recomiendan que este sea translúcido y elegante.

El rostro de una novia debe lucir iluminado, nunca debe verse brilloso ni reseco. Para esto, la semana previa a la boda se debe seguir una sencilla rutina de cuidado de la piel.

Camila Merino, brand manager de maquillaje de Yanbal, recomienda que en la mañana limpies tu rostro, lo tonifiques y lo hidrates. En la noche debes siempre desmaquillarte, después, limpiar tu rostro, tonificarlo y nutrirlo con cremas reparadoras. Este proceso te permitirá tener un cutis saludable. Además, días previos a la fecha, no ingieras grasas ni bebidas alcohólicas para evitar granitos o puntos negros en el rostro.     

Ya para maquillarte, elige una base que vaya con tu tono de piel. Toma en cuenta que si tienes piel de mixta a seca, necesitas una base hidratante para que tu piel no se vea reseca, pero si tienes de mixta a grasa, necesitas una base matificante para que te dé un tono mate y tu rostro no brille.

Recuerda que al aplicar la base debes correrla hasta las orejas, el cuello y en la parte superior del rostro, en las entradas al cabello, para que no se vean otras tonalidades de la piel y el maquillaje no parezca una máscara. 

Los colores de las sombras dependen de los gustos de cada novia, pero procura que estos te den el toque de naturalidad que necesitas. Si tu matrimonio es en la noche, las tonalidades deben ser más intensas. Usa productos que no resequen tus párpados como sombras con aloe vera que te ayudarán a que el color se adhiera a la piel. 

“Lo que le hace sutil al maquillaje de novia es que la diferencia de la cromática sea muy poca, que no genere mucho contraste”, explica Jimmy Gómez, maquillador profesional.

Recuerda que el polvo suelto sella el maquillaje, lo mantiene intacto por más tiempo y mitiga cualquier brillo en el rostro. 

PASO A PASO