Todavía hay personas que prefieren escoger una pintura convencional, con acabados clásicos, que aquellas diseñadas para proporcionar efectos diferentes, como la pintura con efecto arena.

Se trata de una pintura con aspecto arenoso que se aplica con brochazos rápidos, en forma de cruz y en diferentes direcciones para logar el efecto deseado.

Una vez que seca la capa que otorga la textura, se pueden pintar otros colores encima para conseguir mayor profundidad.

También están las pinturas metalizadas que facilitan la labor de darle a las paredes un acabado brillante y lujoso. Con 2 capas aplicadas con rodillo es posible cubrir los muros de los interiores con un tono dorado, plateado o incluso cobrizo.

Lo mejor es aplicarlo primero en una pequeña parte y no en toda la habitación.

Ana Castillo, diseñadora de interiores, considera que el efecto óxido también viene bien en los hogares de corte industrial. Solo hay que aplicar un tratamiento especial para conseguir una apariencia similar a una chapa de hierro oxidada. Para lograr armonía entre las paredes y el resto de objetos de la sala o del comedor, los muebles y otros elementos decorativos pueden ser decorados de esta manera.

Según Castillo, las pinturas con efectos decorativos contribuyen a crear texturas originales y acabados más llamativos para dar protagonismo a las paredes de la vivienda. Así, por ejemplo, la pintura con efecto piedra es utilizada en un ambiente clásico y, principalmente, para columnas y para el dintel de una puerta o para la chimenea. El efecto madera, por su parte, se suele emplear en ambientes rústicos para dar a los muebles la belleza veteada de la madera.

Gladys Herrera,  empleada privada, comenta que hace una semana decidieron “cambiar el look” de las paredes de la sala y recurrieron a la técnica conocida como estuco.

El efecto estucado —como algunos lo llaman— es un enlucido decorativo natural de interior a base de cal y polvo de mármol, original del siglo XV en Venecia. Esta técnica sirve para crear un acabado de apariencia lujosa, similar a los matices irregulares del mármol.

Con este tipo de pintura se aporta textura y relieve en las superficies que, al mismo tiempo, ganan profundidad y personalidad.

Al elegir la superficie hay que tener en cuenta que el estuco se puede aplicar en yeso, madera, piedra y cartón, pero se requieren superficies sólidas y consistentes.

De hecho, esta técnica hace que cualquier defecto del área destaque mucho más, por lo que primero hay que dejarla lisa y pulida.

Según la página 20minutos.es, se  trata de una técnica realmente creativa, y cada persona obtiene un efecto diferente. Por esta razón, se recomienda que el proceso se lleve a cabo de principio a fin por la misma persona, porque así se garantizará más uniformidad en el patrón del acabado. El estuco es muy similar al concreto, porque es una mezcla de cemento y arena, pero también tiene la cal hidratada para agregar rigidez.

El estuco es transpirable, lo que lo hace popular en climas húmedos, donde la humedad puede quedar atrapada detrás de otros tipos de exteriores y puede causar pudrición o moho. El estuco es también a prueba de fuego y no requiere mantenimiento.

Para aplicar estuco a una casa, este material resistente se puede aplicar sobre madera o sobre una pared de bloques de cemento.

El estuco es un tipo de revestimiento para paredes lisas que da como resultado diferentes texturas y que se genera al mezclar materiales como el yeso, mármol en polvo, cal apagada y ciertos pigmentos.

Un tipo de estuco muy popular es el veneciano, que surgió por medio de la arquitectura veneciana para dar con una imitación al mármol. Hay que asegurse de que la pared esté bien limpia para empezar a aplicar la pintura.

Es un hecho que la pintura permite no solo jugar con el color, sino también con las texturas.

La pintura con efectos (arena, óxido, metalizado…) ofrece infinidad de posibilidades decorativas. Hay que utilizarlos para destacar elementos aislados como una columna, un mueble de obra o una viga; para crear contrastes —combinado con pintura lisa— o para resaltar el estilo de tus estancias. En la actualidad, la mayoría de efectos están diseñados para aplicar en interior, pero también existen pinturas para exterior con efectos.

En tal caso, es mejor escoger un revestimiento que especifique en el envase que es apto para exterior.

También es necesario distinguir entre pared lisa o rugosa (con gotelé): no todas las pinturas con efectos cubren de una pasada las paredes rugosas o con gotelé.

Por otro lado, hay que asegurarse que la pintura con efecto escogida es capaz de cubrirla y la cantidad de pintura que va a necesitar para conseguir el efecto deseado.

En cualquier caso, lo primero que deberá hacer es aplicar una base o una imprimación selladora. La pintura de efectos decorativos ofrece infinidad de combinaciones gracias a su variada gama de posibilidades que es posible encontrar, además, en diferentes colores. Hoy, uno de los efectos más utilizados es el cristal, es decir, una pintura con reflejos brillantes de cristal que cambian según le dé la luz. Es necesario mezclar las partículas de cristal con la pintura de efecto para un resultado óptimo.

La pintura de efectos decorativos ofrece infinidad de combinaciones gracias a su variada gama de posibilidades.