Hay muchos países donde la información geográfica no es de libre uso y donde es frecuente que las personas paguen por acceder a esta. Aunque muchos usuarios optan por mapas disponibles en Internet, los sistemas geográficos más completos suelen restringir su uso masivo y los protegen con licencias. La falta de material cartográfico detallado, a escala mundial, ha contribuido a que el gigante de las búsquedas por Internet, Google, se convierta en una de las empresas líderes en este campo.

Su herramienta Google Maps es una de las más solicitadas en el mundo. Si bien es una plataforma eficiente, aún hay países cuya información cartográfica está incompleta, como es el caso de Ecuador. En determinadas circunstancias, los mapas actualizados son más necesarios que nunca, como ocurre en estos momentos, después del terremoto que afectó a las costas de Manabí y Esmeraldas.

Por eso, un grupo de jóvenes entusiastas y aficionados a la cartografía  decidió realizar la actualización de los mapas que corresponden a Ecuador y, en particular, a la región más golpeada por el terremoto, a través de una herramienta que, a diferencia de Google Maps, permite que la información que cada uno incorpora pueda ser compartida e intercambiada por todos los usuarios, porque es un sistema colaborativo.

Lo destacable de esta iniciativa, emprendida por ecuatorianos, es que todos pueden ayudar a mapear las zonas más devastadas por el movimiento telúrico, registrado el sábado 16 de abril. Mientras más voluntarios se unan, más rápido se actualizará la cartografía.