Ambientar las haciendas para que se conviertan en acogedoras hosterías no es una apuesta reciente. Por el contrario, hace décadas, las revistas turísticas, en particular, en América Latina reproducen las fachadas de estos lugares que ofrecen una variada gastronomía, paseos a caballo, ambiente taurino, capillas, entre otras tantas posibilidades. En la provincia de Imbabura, los propietarios de estas haciendas, rodeadas de paisajes boscosos, incorporaron en su ‘casa grande’ habitaciones modernas y confortables.

Cada hacienda tiene su historia y la conservan para que los visitantes puedan conocerla cuando ponen el primer pie dentro de estos lugares convertidos en hosterías. En Imbabura, se encuentra la Hacienda Pinsaquí, cuya historia se remonta hace más de 3 siglos.

Fue construida en 1790 y tras un terremoto que sacudió la región, en 1867, fue cuidadosamente reconstruida para preservar la arquitectura original. A finales de 1800, las creaciones únicas de los trabajadores del sector textil adquirieron renombre a escala mundial, cuando las ‘bayetas’, un tejido especial típico de Pinsaquí, llegaron a la Feria Mundial de Chicago, en Estados Unidos.

Cuando el visitante recorre estas instalaciones no puede dejar de preguntar qué personajes de la historia de Ecuador se hospedaron allí. Se sabe que el general Simón Bolívar solía hospedarse en la hacienda durante sus viajes entre Ecuador y Colombia para sus campañas militares y políticas. A la casa principal se accede por puertas de piedra blanca y el jardín delantero desciende hacia una fuente, localizada en el ingreso principal.

Al entrar en la zona de recepción, un candelabro francés antiguo y un escritorio francés de aquella época son los objetos más visibles.

Quienes trabajan en esta hacienda, cuenta que fueron traídos por Manuel Freile a principios del siglo XX. Sus experiencias en el exterior influyeron en la decoración de la casa, donde hay lámparas tipo araña, hectáreas de suelos de maderas finas y recortes de periódicos de principios de 1800.

En esta hacienda también hay una capilla y a pocos metros los viejos almacenes, donde los productos de las extensas tierras de la finca se almacenaban. Estas áreas con sus techos altos se convirtieron en un comedor y sala de estar con una chimenea de enormes proporciones.

Localizada a casi 2 horas de Quito, en las faldas del volcán Imbabura, esta hacienda está próxima a varios atractivos naturales de la provincia como el lago San Pablo, las lagunas de Cuicocha, Yahuarcocha, Mojanda y la cascada de Peguche. Además, su cercanía con ciudades artesanales y turísticas como Otavalo, Cotacachi, Atuntaqui y San Antonio de Ibarra la convierten en un sitio ideal para hospedarse y conocer sobre la cultura andina. Todas las habitaciones tienen vista hacia los jardines y han sido decoradas con objetos y materiales andinos.

Otra de las haciendas con gran afluencia de visitantes es Guachalá, conocida como la más antigua de Ecuador, al igual que la más importante del país hasta mediados del siglo XX. Sus construcciones más remotas datan de 1580 y en su apogeo llegó a tener más de 12 mil hectáreas.

En sus instalaciones también se han alojado personajes ilustres, como los miembros de la Misión geodésica francesa. También fue casa presidencial durante el período de Gabriel García Moreno. Hoy se encuentra convertida en hostería y sitio histórico abierto al público. Su construcción finalizó en 1580, sobre un antiguo templo inca. En esta hacienda, la construcción más antigua es la capilla.

Fue construida en tiempos de los encomenderos Alonso Martín y luego Martín Aizaga.

En el centro, encima de la pila, se encuentra un Huacay Siqui, un símbolo sagrado de la cultura Kayambi que sobrevivió a la destrucción durante el período de la conquista, y fue dado como un regalo a Diego Bonifaz proveniente de la comunidad de Oyacachi en 1987.

La iglesia es una construcción reciente (1938) y fue levantada por el expresidente de Ecuador Neptalí Bonifaz. Según los registros históricos, en 1947, la hacienda se divide entre los hijos de Neptalí Bonifaz: María Bonifaz Jijón, Luis de Ascásubi, Cristóbal Bonifaz Jijón y Emilio Bonifaz Jijón.

Desde 1954 a 1968, Casa Vieja, la heredada de María Bonifaz fue utilizada como escuela.

En 1963 los propietarios de la hacienda son condecorados por el gobierno tras adelantarse a la expedición de la Ley de Reforma Agraria de 1963 que contemplaba la entrega de los huasipungos a los huasipungueros.

En 1970 otra reforma agraria impulsada por el gobierno que limitaba la extensión de la propiedad induce a los propietarios de la hacienda a deshacerse de gran parte de sus tierras entregándola a sus trabajadores, vendiendo lotes y donándola a su descendencia. En la actualidad, la hacienda tiene 12 caballos y 1 mula. De los cuales 10 pueden ser utilizados para realizar cabalgatas por los alrededores. Esta hacienda está ubicada en la ciudad de Cayambe, rodeada por los Andes ecuatorianos.

Estos lugares históricos son visitados, en especial, por turistas extranjeros que encuentran en estas haciendas la posibilidad de entrar en contacto con la naturaleza, como ocurre con la hostería-hacienda Pantaví, situada en la provincia de Imbabura.

La hacienda Pantaví es un lugar tradicional rodeado de un paisaje boscoso y con un ambiente acogedor plagado de arte que se conjuga con los armoniosos colores de la naturaleza. Se encuentra ubicada en la parroquia de Tumbabiro a 500 metros del parque principal, a una altitud aproximada de 2.039 metros sobre el nivel del mar.

Tiene un clima cálido excepcional cuyas temperaturas oscilan entre los 20 °C. Levantada sobre los cimientos de la antigua casa de la hacienda San Clemente, es una acogedora hostería que guarda todo el encanto de las comarcas rurales de Imbabura.

La decoración de estas haciendas y el cuidado con que se las mantiene hace que cada año, cientos de visitantes, provenientes de diferentes ciudades del país y del exterior, se alojen en ellas.