Cada año, millones de musulmanes realizan un viaje a La Meca, ubicada en Arabia Saudita, para participar en el Hajj, la peregrinación anual considerada uno de los 5 pilares del Islam.

Muchos se preparan toda su vida para peregrinar en el más sagrado de los santuarios del mundo musulmán: La Meca. Ahí, tratan de reconstruir las experiencias del Profeta Abraham y piden a Dios que acepte las buenas acciones que realizan los musulmanes. Además, buscan representar uno de los mensajes del Islam: la igualdad en la humanidad. 

El peregrinaje lo realizan todos los hombres y mujeres adultas que tengan las condiciones económicas y físicas para las actividades. Según el portal web www.umma.org.ar, los requisitos son madurez y sano juicio para entender la importancia de la experiencia del peregrinaje, capacidad física para viajar y realizar los ritos y estabilidad económica, libre de deudas, de modo de ser capaz de pagar los gastos que se requieran durante el viaje como también de mantener a la familia. 

Además, menciona el sitio web, el Hajj es un recordatorio de la Gran Asamblea del Día del Juicio, cuando la gente estará como iguales ante Dios, esperando su destino final.

La peregrinación dura 3 días. Se realizan varias actividades como darse vueltas alrededor de la Kaaba (una construcción en forma de cubo que se encuentra en La Meca y que es considerado un lugar sagrado), besan la Piedra Negra (una reliquia musulmana que se cree que data de tiempos de Adam y Eva por lo que es considerada la piedra del paraiso) y también van al monte Arafat para orar hasta la puesta del sol y del alba.

Estos actos de fe finalizan cuando los hombres se rapan la cabeza y las mujeres se cortan pequeños mechones. Esto lo hacen después de realizar la Lapidación del Diablo, cuando los peregrinos lanzan piedras a 3 pilares que simbolizan los 3 puntos en los que el demonio intentó disuadir a Abraham, por lo que representan las tentaciones.

Estos cortes de cabello sirven para abandonar el Ihrám, un estado físico y espiritua de sacralización que adoptan los musulmanes al empezar la peregrinación.

El portal web www.organizacionislam.org.ar, denomina a este último acto como Taq Sir, significa cortarse las uñas o cortar un poco de pelo del bigote, barba o cabeza, no necesariamente deben afeitarse todo.