Titular del Colegio de Médicos del Guayas niega miembros involucrados en casos de corrupción de la maternidad del Guasmo
Las acusaciones por presunta corrupción en la Maternidad Matilde Hidalgo de Prócer, en el sur de Guayaquil, no son nuevas según los médicos y profesionales de la salud de la ciudad. Sin embargo, sí es la primera vez en los últimos años que se formalizan las denuncias con nombres y apellidos a los funcionarios de un hospital.
La red de corrupción descubierta en la maternidad del Guasmo saltó ante el reporte de una paciente que alertó a los periodistas que le cobraban hasta 150 dólares por una cama. Los involucrados serían camilleros, asistentes administrativos o enfermas, en algunos casos. Tras la difusión de la extorsión, la ministra de Salud, Ximena Garzón se trasladó al hospital para escuchar a las pacientes.
La autoridad inició las acciones administrativas y legales pertinentes conjuntamente con los funcionarios del centro médico, que reconocieron no tener un conocimiento en detalle de las denuncias, ahora públicas. Para el presidente del Colegio de Médicos del Guayas, Wilson Tenorio, no hay registro de que algunos de sus colegas agremiados estén involucrados o investigados por casos de corrupción.
Lo que si admite Tenorio es que estas “mafias” están enquistadas en casi todos los hospitales de la red pública de salud y médicos lo conversan y hablan del tema como un rumor o comentario que no se pudo evidenciar, lamenta. “Jamás uno de nuestros médicos ha participado de reñidos con la ética y la moral, nosotros tenemos un código deontológico y además del juramento de Hipócrates, que forma parte de nuestra formación profesional”, apuntó.
Tenorio exige que las autoridades judiciales castiguen con todo el peso de la ley a los responsables que denigran la profesión y que evalúen a los directivos de las casas de salud, pues ellos saben de aquellas irregularidades pero muchas veces callan por temor a represalias, como el caso de los de la compra venta de medicinas en el IESS donde están involucrados, la familia Bucaram o los hermanos Salcedo Bonilla.
