El salario de Isabel II aumenta a $ 105 millones
El Gobierno británico aumentó el salario de la reina Isabel II de Inglaterra a 82 millones de libras esterlinas ($ 105 millones) a pesar de que el país enfrenta recortes presupuestarios y políticas de austeridad.
La decisión de incrementar los fondos de la Corona fue tomada para cubrirse los costos de “proyectos esenciales”, incluyendo una renovación del Palacio de Buckingham, la residencia oficial en Londres de la monarca.
La principal fuente del ingreso público de la reina proviene del Sovereign Grant o subvención soberana, un porcentaje fijo de las ganancias hechas por el Crown Estate o Patrimonio de la Corona. Ese porcentaje fue aumentado en noviembre pasado del 15% al 25% para los próximos diez años.
El Crown Estate se remonta a 1760 cuando el rey George III llegó a un acuerdo con el Gobierno para que los ingresos excedentes de las tierras de la Corona fueran destinados al tesoro.
A cambio de esto, el rey no tenía que pagar ni por los costos del Gobierno civil ni por las deudas acumuladas por reyes anteriores y recibiría un pago anual.
Desde entonces, cada monarca que ha reinado ha renovado el acuerdo sobre estas tierras y sus respectivos cobros.
En la actualidad, el Crown Estate es un negocio comercial inmobiliario independiente con uno de los portafolios más grandes en Reino Unido y un capital cuyo valor registró un récord histórico de 418 millones de dólares en marzo pasado, un incremento del 8% comparado con el año previo.
Dicho portafolio inmobiliario cuenta con la totalidad de las propiedades en Regent Street, como también del barrio de St. James, ambas en pleno centro de Londres, además de bosques, tierras arables y costas.
De acuerdo a la decisión del Gobierno de la Corona, Isabel II percibirá 105 millones como salario anual a partir de 2019, comparado con los $ 55 millones que percibió en 2016, y 37 millones en 2012.
El incremento fue acordado para financiar tareas de restauración del Palacio de Buckingham, por un total de $ 470 millones, que incluirá reemplazar el anticuado sistema eléctrico y de cañerías de ese edificio histórico.
El costo público para mantener a la monarquía británica excluye los gastos por seguridad, que deben ser pagados por los contribuyentes del país.
En tanto, la Corona informó que la familia real británica gastó el año pasado $ 5,7 millones en viajes y demás.
El viaje más costoso al extranjero fue en el jet oficial ‘Voyager’, una idea del ex primer ministro David Cameron para viajes gubernamentales o de la realeza.
Viajes oficiales
Las cuentas de la Corona revelaron que se gastaron $ 200.000 en el viaje oficial de una semana del príncipe Carlos y su esposa Camilla en el ‘Voyager’ a Rumania, Italia y Austria.
El tren real, utilizado por la reina, su esposo el duque de Edimburgo y el príncipe Carlos, fue también muy costoso.
El duque de Edimburgo, que este año anunció su jubilación de los compromisos reales, gastó $ 24.000 en un viaje en el tren real a Plymouth, en Devon, para asistir a una cena en las barracas militares de los Royal Marines.
Ese tren fue utilizado 14 veces en 2016 por miembros de la familia real, a un costo de entre $ 1 y 1,2 millones.
El príncipe Carlos gastó $ 93 dólares en un vuelo chárter privado para asistir al funeral de Simon Peres en Israel, y otros 92.600 dólares para una visita junto a Camilla a Muscat, Abu Dhabi y Bahrein.
El administrador de la cuenta para gastos personales de la monarca, Sir Alan Reid, dijo que a pesar de los costos, la reina “solo le significa a cada británico 65 peniques (menos de un dólar)”.
“Eso es menos que el valor de una estampilla. Si pensamos que con ese dinero la reina representa al país, creo que se trata de una excelente relación entre calidad y precio”, agregó Reid.
De acuerdo con el Sunday Times, la soberana tiene un portafolio de inversiones que consiste mayormente de acciones en destacadas empresas privadas y cuyo valor se estima en $ 300 millones.
La reina también es dueña de bienes personales que incluyen la Casa Sandringham en Norfolk, el castillo de Balmoral en Aberdeenshire y otras casas más pequeñas.
Otros bienes personales incluyen la colección de estampillas reales, obras de arte, joyas, automóviles, caballos y el legado de su madre, la reina madre, que se suman a su fortuna personal.
Para el grupo antimonárquico Republic, que desde hace años viene haciendo campaña para la abolición de la realeza, es “excesivo” el aumento salarial para la reina, especialmente en momentos en que el país enfrenta políticas de ajuste y austeridad.
Republic calculó que los gastos reales para mantener a la Corona superarían los $ 440 millones al año. La noticia de este aumento ha dado la vuelta al mundo en medio de fuertes críticas por parte de la sociedad británica.
Graham Smith, director ejecutivo del grupo, dijo que se trata de un monto “enorme” que el contribuyente británico debe pagar para mantener a una familia privilegiada. “Viajes en helicóptero por el país, residencias palaciegas, seguridad las 24 horas al día para miembros ‘de menor grado’ de la realeza que debería ser pagada por ellos mismos, y millones de libras esterlinas en efectivo que recibe la familia a través de sus dos ducados. Es un despilfarro de dinero que da cuenta de las terribles desigualdades sociales que existen en el Reino Unido”, concluyó el activista republicano. (I)
